Madrid – Los Gobiernos central y canario pactaron ayer la constitución de
una comisión bilateral con carácter técnico y político para agilizar y
coordinar las respuestas a la inmigración ilegal. Esta comisión se reunirá
con una periodicidad mensual para analizar las soluciones técnicas a la
llegada masiva de «sin papeles» a las costas canarias y dos veces al año
para perfilar los criterios políticos a seguir. Este fue uno de los
compromisos que logró arañar ayer el jefe del Ejecutivo canario, Adán
Martín, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con
quien se reunió en el Palacio de La Moncloa por espacio de casi dos horas.
   Después de reivindicar por activa y por pasiva una entrevista con Zapatero
e incluso apelar al buen hacer del Rey para ser recibido por el presidente
del Ejecutivo, al término del encuentro de ayer , Martín inesperadamente
compartió rueda de prensa con la vicepresidenta primera, Teresa Fernández
de la Vega, quien también asistió a la reunión.
   Saturación. Zapatero y Martín analizaron especialmente la situación de
los menores de edad que arriban diariamente en cayuco a las islas. El
presidente canario le expuso el colapso que viven los cabildos,
competentes en esta materia, para dar cabida a los 400 menores que se
encuentran en Canarias, cuando sólo tienen plazas de acogida para 250, en
cumplimiento de la Ley del Menor.
   Por eso el Gobierno se comprometió
a acelerar la construcción en el archipiélago de un centro para menores,
que ya está presupuestado, así como a plantear en la próxima Conferencia
Sectorial la cuestión. Se trata de conseguir la solidaridad de otras
autonomías, a las que poder derivar a los menores para paliar la
saturación que sufren los cabildos.
   Martín abandonó ayer La
Moncloa con el compromiso de Zapatero de viajar a Canarias a mediados de
julio para conocer sobre el terreno la situación generada por la avalancha
de «sin papeles». Previamente, se volverá a desplazar a la zona la
vicepresidenta primera, en esta ocasión acompañada por al comisario
europeo Franco Fratini. De la Vega y Fratini comprobarán el dispositivo
que la Unión Europea ha desplegado en el archipiélago para velar por la
seguridad y el control de las fronteras. Precisamente, responsables de
España y de los países europeos que se han ofrecido a colaborar en esta
crisis se reunirán el próximo martes en Madrid para diseñar y organizar el
operativo conjunto de los flujos migratorios que salen de los países de
África occidental con destino a Canarias. Este dispositivo estará dirigido
por la Guardia Civil.
   Por su parte, Adán Martín, invitado por el
presidente Zapatero, participará junto a la delegación española en la
próxima Cumbre Euroafricana que se celebrará en Marruecos en el mes de
julio próximo.
   Radiografía. El encuentro de ayer en La Moncloa,
que se desarrolló en un clima de cordialidad, sirvió para que ambos
dirigentes políticos efectuaran una radiografía exacta de la actual
situación que viven las islas. Para ello, repasaron y realizaron balance
de todas las medidas adoptadas hasta la fecha por ambos Ejecutivos y por
la UE. Además, De la Vega aprovechó la ocasión para informar a Martín en
persona sobre los resultados de su comparecencia esta semana en el
Parlamento europeo.
   La vicepresidenta destacó el elevado nivel de
ejecución de la batería de medidas aprobadas por el Consejo de Ministros
en marzo pasado, así como destacó la puesta en marcha de las decididas por
Bruselas en mayo, tras los encuentros que mantuvo con dirigentes de la
Comisión Europea. Zapatero y Martín analizaron también el plan integral de
seguridad para Canarias, que hace dos semanas estudió el Consejo de
Ministros y que aprobará en los próximos días. Previamente, los Gobiernos
central y canario intentarán pactarlo.
   La implantación de cupo
cero para la entrada de inmigrantes , reivindicada por CC, fue la única
nota discordante del encuentro. Mientras Martín solicitó su desarrollo, De
la Vega se mostró partidaria de no restringir la entrada, sino de buscar
otras vías alternativas. Después de expresar su satisfacción por el tono
en el que discurrió la reunión, el presidente canario destacó la necesidad
de que «no se baje la guardia política» ante este problema. «Que no se
aplatane», exigió al Ejecutivo socialista. En ese contexto, expresó su
impotencia a la hora de calcular las vidas humanas desaparecidas en alta
mar antes de arribar a costas canarias.