José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió ayer a crear una comisión bilateral entre la Administración central y la canaria para coordinar el control de la inmigración irregular. El presidente del Gobierno, que viajará a mediados de julio al archipiélago, despachó ayer en La Moncloa con su homólogo autonómico Adán Martín. La entrevista puso fin a varios meses de tensiones, con el gabinete regional criticando la actitud «despreocupada» del Gobierno. Martín admitió que se han tomado medidas para hacer frente a la creciente presión migratoria, pero reclamó al jefe del Ejecutivo que «no baje la guardia» y no se «aplatane» ahora, porque la cuestión exige un esfuerzo continuo del Estado. El canario defendió más de una decena de propuestas que van desde la reforma de la ley de Extranjería a su participación en las negociaciones con la UE.

María Teresa Fernández de la Vega – que defendió ante la Eurocámara una política común de inmigración – viajará a las islas a fin de mes con el vicepresidente de la Comisión Europea, Franco Frattini, para «constatar» que el dispositivo comprometido se ha puesto en marcha y que la decisión de enviar helicópteros y buques para vigilar el flujo ilegal funciona.