Judit Mascó y el Black Lives Matter: "El silencio se ha roto y también la impunidad. Y por mi hija y por el bien de todos, me alegro"
La barcelonesa se sincera con LOC sobre el movimiento internacional contra el racismo y el movimiento feminista #MeToo. "Ya no estoy dispuesta a reírme de según qué chistes, ni de pasar más miedo por las noches cuando vuelvo sola a casa"
El Mundo, , 15-07-2020Tras tres duros meses de confinamiento, la modelo catalana Judit Mascó (50) ha vuelto a su trabajo y con más energía que nunca. “Estoy viviendo un momento de plenitud, estoy en paz y me siento agradecida”, comentó a La Otra Crónica desde el lanzamiento de las nuevas fórmulas de Silueta y Thins, las dos marcas, expertas en panes integrales, que cuentan con Mascó como embajadora. “Con la edad no es suficiente la genética, hay que ponerle de nuestra parte. No hay trucos para mantenerse en forma, pero ahora soy más previsora y constante con las disciplinas deportivas que me gustan, insisto con los cuidados estéticos, como los masajes drenantes circulatorios, y estoy pendiente de que mi alimentación sea más sana, variada y equilibrada”, explicó.
Mascó asegura que, para sentirse plena, no solo es necesario cultivar el cuerpo, sino que también la mente. “Dar tiempo y recursos, ser útil a los demás, independientemente del nivel de riqueza, también nos da un nivel de satisfacción vital que ‘nos quita años’. Hacer actividades con otras personas favorece el bienestar psicológico, compartir con los cercanos es muy beneficioso… Y yo tengo una preciosa familia, trabajo como modelo y hago mi voluntariado, en el que creo firmemente”, contó a LOC en una entrevista sobre su rol como presidenta de una fundación, el feminismo que profesa e importantes causas como el Black Lives Matter. Un movimiento al que adhiere junto a su hija Romitha, quien nació hace 19 años, en Haití.
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¿Dónde y con quiénes pasó el confinamiento? En casa y en familia, con las cuatro hijas. Al principio tuve días de todo hasta que me fui adaptando. Días que quería estar informada a todas horas y días que no. Los cambios cuestan. El aislamiento forzoso nos asustó y preocupó. Pero, poco a poco, me di cuenta de lo afortunados que éramos, estando juntos y sanos. Lleva tres décadas junto a su esposo Eduardo Vicente, ¿cómo fue la convivencia durante el confinamiento? ¿Descubrió algo que no supiera de él? No descubrí nada que no supiera. Cierto que estuvimos encerrados, pero llevamos muchos años juntos y nos conocemos bien. Sabemos cuándo necesitamos espacio propio y los dos tenemos nuestras aficiones y nuestro trabajo. Y siempre hay momentos para compartir y ponerlo en común. No todos pueden hacer alarde de una relación tan larga, 30 años… ¿Cómo hacen para cuidar su amor? No hay secreto ni fórmulas mágicas, pero sí compañerismo, amor, tolerancia y respeto. Dedicarnos tiempo y compartir aficiones es necesario para cuidar la relación.En otros temas: usted preside la Fundación Ared, que se preocupa de la integración de personas que están en situación de exclusión social. ¿Cómo ha afectado el coronavirus el trabajo de la fundación?
Los problemas que ya había antes de la pandemia persisten y se van agravando. Tenemos que poder acompañar a los colectivos más vulnerables para que no caigan en la extrema pobreza. Son colectivos frágiles y menos preparados, y si antes ya era difícil encontrar un trabajo, ahora lo es mucho más.
Ared trabaja con muchísimas mujeres procedentes de centros penitenciarios y servicios sociales. ¿Puedo preguntarle si se declara feminista?
Sí. Entiendo el feminismo como la búsqueda de la igualdad y la libertad y hay que democratizar este concepto. Porque es positivo para todos y todas. Y no es una cuestión de moda ser feminista. Ya estamos viendo que las nuevas generaciones tienen más voz y menos miedos, porque ya han sido educadas en igualdad.
El año pasado declaró estar contenta por la aparición del movimiento #MeToo. “Me pondría a llorar si recuerdo todas las cosas que he vivido”, dijo en una entrevista. ¿En qué situaciones le ocurrieron estas experiencias traumáticas?
Al igual que el resto de mujeres, me ha tocado “aguantar” muchas situaciones indeseables. Pero ya no estoy dispuesta a reírme de según qué chistes, ni de pasar más miedo por las noches cuando vuelvo sola a casa. Las diferencias entre mujeres y hombres no son algo natural, sino cultural. Estos movimientos han venido para quedarse y, como madre de cuatro hijas, me alegro muchísimo.
¿Alguna vez se sintió presionada a hacer algo que no quería para ser seleccionada para una campaña, portada o un desfile?
Nunca. Tengo la suerte de poderte contestar así de categórica.
Hablando también de otras causas relevantes, quiero preguntarle por el movimiento Black Lives Matter. Como madre de una hija de origen haitiano, ¿es importante es la causa para usted?
Está claro que el Black Lives Matter y la vida de los negros importan. ¿Cómo lo vamos a poner en duda? ¿En qué momento el ser humano decidió que las mujeres y los negros eran seres inferiores y podían ser sometidos? ¿Fue por motivos de poder? ¿Por intereses económicos? Actualmente, el silencio se ha roto y también la impunidad. Y por mi hija y por el bien de todos, me alegro.
¿Considera que España es un país racista?
No hay países racistas, pero en todos los países del mundo hay personas racistas, personas que creen ser superiores a otros seres por motivos de género, sexo o color. Y aquí no somos una excepción.
Por último: ¿cuáles son sus próximos proyectos?
Ahora estoy a punto de estrenar, en TV3, un programa de televisión. Se llama “Aire Lliure” y he podido disfrutar de la práctica de diferentes deportes recorriendo el territorio catalán. Estrenamos el domingo 19 de julio y estoy feliz de poderlo compartir.
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