Canarias cierra el grifo de los permisos de trabajo a inmigrantes para que se dé empleo a los isleños

El Ejecutivo de Adán Martín pide al Gobierno central que limite al mínimo

La Razón, 14-06-2006

Las Palmas/Santa Cruz de Tenerife – El portavoz del Gobierno de la
comunidad canaria, Miguel Becerra, pidió ayer al Ministerio de Trabajo,
tras la reunión del Consejo de Gobierno, que reduzca al mínimo los
permisos de trabajo a inmigrantes que anualmente se conceden a la Región,
con el objetivo, explicó Becerra, de reducir el paro entre la población de
las islas.
   Esta petición será formulada desde la Consejería de
Empleo y Asuntos Sociales del Ejecutivo de Adán Martín, entidad que todos
los años negocia con Madrid los cupos de inmigrantes regulares que pueden
permanecer en el Archipiélago.
   Becerra dijo que esta propuesta
surge ante el fuerte ritmo de crecimiento de la población en Canarias,
«fruto de una inmigración irregular que hay que atajar». El Ejecutivo
nacionalista considera que ante el crecimiento anual de cincuenta mil
personas, «no puede permanecer de brazos cruzados, esperando a que la
situación se haga insostenible y derive en crisis, enfrentamientos y
estallidos como los ocurridos en diferentes puntos de Europa».
   Demasiada mano de obra. Según el portavoz del Ejecutivo regional, se
plantea que los cupos de permisos de trabajo a inmigrantes regulares se
pongan al mínimo puesto que el crecimiento poblacional no está permitiendo
absorber toda la mano de obra, y la tasa de paro no está disminuyendo,
algo que sería deseable en los dos últimos años
   A ese
respecto, el presidente del Gobierno canario, Adán Martín, apuntaba en el
último debate sobre la nacionalidad canaria que «desde que fuimos
conscientes de este fenómeno, hemos considerado muy necesario arbitrar
medidas que ordenen y regulen los flujos de población hacia Canarias.
Porque la capacidad de carga de nuestro suelo está llegando a la
saturación».
   Precisamente sobre esta cuestión el portavoz
añadió ayer que las consecuencias del incremento incontrolado de la
población saldrán a la luz tarde o temprano, «y cuanto más tarde lo
confrontemos se manifestará con mayor virulencia». En la actualidad,
informó Miguel Becerra, Canarias debe evitar llegar a más de mil
habitantes por kilómetro cuadrado, «una cifra cercana a la actual, que
asciende a 730 por kilómetros cuadrado, lo que sitúa a las Islas a la
cabeza de Europa» en cuanto a densidad de población.
   Esta
petición del Ejecutivo canario está en consonancia con la demanda que
Coalición Canaria (CC) hizo pública durante el pasado fin de semana, por
la que pedía la implantación de medidas que impidan el «desmesurado
crecimiento poblacional en Canarias». En este sentido, Becerra subrayó que
ve «lógica y razonable la postura de CC».
   Sobre esta
cuestión, el secretario de Organización de CC, Miguel Barragán, apuntaba
que la implantación de una moratoria laboral «no tiene por qué generar
problemas, pues lo mismo que Alemania y Austria han logrado que se
instituya un sistema similar que afecta a los últimos países incorporado a
la Unión Europea, Canarias tiene, si cabe, más motivos para su
establecimiento».
   Canarios de aquí o de fuera. Además, Barragán
señaló que el objetivo último es facilitar a los canarios «nacidos o no
aquí, el acceso al mercado de trabajo y, en consecuencia, unos servicios
sociales adecuados a una realidad que no debe verse alterada más allá de
lo razonable».
   En cuanto a la reunión que hoy mantendrá en
Madrid Adán Martín con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez
Zapatero, el portavoz canario dijo que el jefe del Ejecutivo canario
abordará el problema de la inmigración irregular y, con ello, el
establecimiento de un cupo cero para inmigrantes regulares
extracomunitarios, salvo en el caso de los temporeros. Según Becerra, «la
inmigración no es sólo un problema para los canarios, sino también para el
resto del Estado».
   >El crecimiento anual de Canarias asciende a
cincuenta mil personas.
   >El Archipiélago cuenta con 730 habitantes
por kilómetro cuadrado, la mayor cifra de Europa.
   >Hace dos
años que en las Islas apenas disminuye la tasa de paro, situada en un 13%.
   >Coalición Canaria ha creado un Grupo de Trabajo sobre crecimiento
poblacional.
   >Para los nacionalistas, la capacidad de carga del
suelo en la Comunidad está llegando a la saturación.
   >Alemania y Austria han puesto en marcha una moratoria laboral que
afecta a los trabajadores de los últimos países incorporados a la UE.
   Las Palmas/Santa Cruz de Tenerife – El portavoz del Gobierno de la comunidad
canaria, Miguel Becerra, pidió ayer al Ministerio de Trabajo, tras la
reunión del Consejo de Gobierno, que reduzca al mínimo los permisos de
trabajo a inmigrantes que anualmente se conceden a la Región, con el
objetivo, explicó Becerra, de reducir el paro entre la población de las
islas.
   Esta petición será formulada desde la Consejería de Empleo y
Asuntos Sociales del Ejecutivo de Adán Martín, entidad que todos los años
negocia con Madrid los cupos de inmigrantes regulares que pueden
permanecer en el Archipiélago.
   Becerra dijo que esta propuesta
surge ante el fuerte ritmo de crecimiento de la población en Canarias,
«fruto de una inmigración irregular que hay que atajar». El Ejecutivo
nacionalista considera que ante el crecimiento anual de cincuenta mil
personas, «no puede permanecer de brazos cruzados, esperando a que la
situación se haga insostenible y derive en crisis, enfrentamientos y
estallidos como los ocurridos en diferentes puntos de Europa».
   Demasiada mano de obra. Según el portavoz del Ejecutivo regional, se
plantea que los cupos de permisos de trabajo a inmigrantes regulares se
pongan al mínimo puesto que el crecimiento poblacional no está permitiendo
absorber toda la mano de obra, y la tasa de paro no está disminuyendo,
algo que sería deseable en los dos últimos años
   A ese
respecto, el presidente del Gobierno canario, Adán Martín, apuntaba en el
último debate sobre la nacionalidad canaria que «desde que fuimos
conscientes de este fenómeno, hemos considerado muy necesario arbitrar
medidas que ordenen y regulen los flujos de población hacia Canarias.
Porque la capacidad de carga de nuestro suelo está llegando a la
saturación».
   Precisamente sobre esta cuestión el portavoz
añadió ayer que las consecuencias del incremento incontrolado de la
población saldrán a la luz tarde o temprano, «y cuanto más tarde lo
confrontemos se manifestará con mayor virulencia». En la actualidad,
informó Miguel Becerra, Canarias debe evitar llegar a más de mil
habitantes por kilómetro cuadrado, «una cifra cercana a la actual, que
asciende a 730 por kilómetros cuadrado, lo que sitúa a las Islas a la
cabeza de Europa» en cuanto a densidad de población.
   Esta
petición del Ejecutivo canario está en consonancia con la demanda que
Coalición Canaria (CC) hizo pública durante el pasado fin de semana, por
la que pedía la implantación de medidas que impidan el «desmesurado
crecimiento poblacional en Canarias». En este sentido, Becerra subrayó que
ve «lógica y razonable la postura de CC».
   Sobre esta
cuestión, el secretario de Organización de CC, Miguel Barragán, apuntaba
que la implantación de una moratoria laboral «no tiene por qué generar
problemas, pues lo mismo que Alemania y Austria han logrado que se
instituya un sistema similar que afecta a los últimos países incorporado a
la Unión Europea, Canarias tiene, si cabe, más motivos para su
establecimiento».
   Canarios de aquí o de fuera. Además, Barragán
señaló que el objetivo último es facilitar a los canarios «nacidos o no
aquí, el acceso al mercado de trabajo y, en consecuencia, unos servicios
sociales adecuados a una realidad que no debe verse alterada más allá de
lo razonable».
   En cuanto a la reunión que hoy mantendrá en
Madrid Adán Martín con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez
Zapatero, el portavoz canario dijo que el jefe del Ejecutivo canario
abordará el problema de la inmigración irregular y, con ello, el
establecimiento de un cupo cero para inmigrantes regulares
extracomunitarios, salvo en el caso de los temporeros. Según Becerra, «la
inmigración no es sólo un problema para los canarios, sino también para el
resto del Estado».
   

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