La última redada llevada a cabo en el club Riviera, situado en la autovía de Castelldefels, permitió a la policía identificar a 144 mujeres que ejercían la prostitución, además de a 160 clientes. En la actuación de la madrugada del pasado sábado los efectivos policiales arrestaron a siete personas, seis de ellas por encontrarse en situación ilegal en España y otra más por tener causas pendientes con la Justicia, según explicaron ayer fuentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP).

La reciente operación contra la explotación sexual de jóvenes indocumentadas y las redes ilegales de inmigración realizada en el famoso prostíbulo sirvió para detener a dos mujeres rumanas y cuatro hombres de orígenes diversos – ecuatoriano, boliviano, uruguayo y rumano – . Un joven de nacionalidad española, Francisco L. M., también fue arrestado por tener notificada una reclamación de un juzgado.

Efectivos de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsificaciones (UCRIF) y de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) del CNP identificaron a 144 trabajadoras sexuales.

De ellas, 65 son de nacionalidad rumana y otras 44 son brasileñas.Además, los agentes hallaron a ocho mujeres colombianas, seis venezolanas, tres nigerianas, tres españolas, tres marroquíes, dos búlgaras, dos moldavas, una ecuatoriana, una ucraniana, una belga, una rusa, una guineana, una uruguaya, una polaca y una austriaca.

En el momento de la redada policial, más de 300 personas se encontraban en el interior del club Riviera, un inmenso burdel que funciona desde hace siete años con licencia de club con habitaciones.

Más de la mitad del personal identificado por los agentes eran clientes. De ellos, casi tres cuartas partes – 104 usuarios – eran españoles.