Siete detenidos por el secuestro de un niño, liberado tras pagar su padre 50.000 euros
El Mundo, 14-06-2006El Ayuntamiento de Torre Pacheco (Murcia) reconoce haber aportado una parte del rescate Iván Hernández, el niño de 12 años que sufrió un secuestro express en la localidad murciana de Torre Pacheco, fue liberado ayer por sus captores sano y salvo, tras pagar su padre, un empresario del sector de la construcción, un rescate de 50.000 euros. Horas más tarde, la Guardia Civil detuvo a siete personas, un ciudadano español de etnia gitana y seis inmigrantes marroquíes, por su presunta implicación en los hechos.
El alcalde de Torre Pacheco, el popular Daniel García Madrid, reconoció que el Ayuntamiento había contribuido al pago del rescate aportando 10.000 euros.
El secuestro se produjo el mediodía del lunes en el local de la empresa Estructuras y Ferrallas El Molino, propiedad del padre de Iván, Antonio Hernández. Según el relato del empresario, los secuestradores, que eran tres, «iban encapuchados, al menos dos de ellos eran marroquíes y llevaban machetes».
Los delincuentes reclamaron un sobre que contenía 20.000 euros, correspondientes a la nómina de los trabajadores y, al no encontrarlo, decidieron llevarse al niño, tras amordazar a su madre. Posteriormente, exigieron un rescate de 100.000 euros a través de un teléfono móvil del propio empresario. «Si no, lo matamos», añadieron.
Las negociaciones con los secuestradores las llevó directamente el padre del niño, con información puntual a las Fuerzas de Seguridad. Las llamadas se repitieron en «seis o siete» ocasiones. Según el empresario, «pude hablar con el niño varias veces, las dos primeras estaba nervioso y lloraba, pero luego se tranquilizó y me dijo que estuviera tranquilo, que sólo querían el dinero». Asimismo, Hernández comentó que a su hijo «lo trataron bien y le dieron de comer y beber».
Finalmente, el acuerdo por el rescate se cerró en 50.000 euros, que el empresario pagó en un descampado de la pedanía de Avileses. Dos horas después, Iván fue liberado en una zona próxima y alcanzó por su propio pie el lugar donde le aguardaba su padre.
La Guardia Civil centró sus primeras sospechas sobre el dueño de la furgoneta en la que fue trasladado el menor, un vecino de etnia gitana. Éste había denunciado el robo del vehículo, que curiosamente apareció aparcado en la puerta de su domicilio. El niño reconoció al titular de la furgoneta y su detención precipitó la del resto de presuntos implicados en la trama.
La familia de Iván se mostró «indignada» con las especulaciones que relacionan el secuestro con un ajuste de cuentas o el cobro de una deuda.
El presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel (PP), reclamó «mayor presencia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad» en esta comunidad para evitar sucesos como el secuestro de Iván Hernández. Valcárcel justificó su petición en que, a su juicio, «existe un sentimiento de inseguridad» que «exige algún tipo de actuación urgente».
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