«Cuando bebo pierdo la memoria», se excusa el acusado de acuchillar y estrangular a su ex novia en Murcia

El fiscal pide 17 años de prisión por asesinato para Luis Armando R.A.

La Verdad, 13-06-2006

El interrogatorio de Luis Armando R.A., acusado de matar a su ex novia, Emilce Toledo Trilleras, el día de Navidad de 2004, fue breve. «No me acuerdo de nada; cuando bebo pierdo la memoria», contestó ayer el procesado cuando el fiscal del caso, Juan José Martínez Munuera, le preguntó sobre los hechos enjuiciados.

Será un jurado quien decida, a tenor de las pruebas que se practiquen durante los tres días que durará el juicio, si Luis Armando R.A., ciudadano ecuatoriano de 35 años, es culpable o no del asesinato de Emilce, colombiana, y que tenía 21 años cuando fue apuñalada y estrangulada en su casa de la calle Vinadel de Murcia. El día de los hechos, 25 de diciembre de 2004, el acusado viajó desde Murcia a Alicante para comer con su compadre. «Nos bebimos 2 ó 3 botellas de whisky antes de comer», explicó, a lo que el fiscal replicó que era la primera vez que señalaba la cantidad de bebida que había tomado aquel día.

Desde mediodía y hasta las 21.00 horas de la noche, aproximadamente, Luis Armando sostiene que no recuerda lo que estuvo haciendo. «Me desperté en Alicante, donde me había llevado un taxi», relató.

Fue en ese intervalo de tiempo en las que, según el relato de los hechos del fiscal, el acusado se dirigió hasta el domicilio de su ex novia – ya que su relación se había roto hacía unos tres meses – , armado con un cuchillo de cocina. Cuando la víctima abrió la puerta – según el fiscal – , Luis Armando «la agredió sorpresivamente con el cuchillo», infligiéndole diversas heridas y conjurando toda posibilidad de defensa de la víctima.

Así, añadió el representante del Ministerio Público, el procesado prosiguió su agresión, «apresando con sus manos el cuello de la víctima con maniobra de estrangulamiento».

Ismenia Delmira y Soraya, dos compañeras de piso de Luis Armando en aquel momento, declararon que nunca antes lo habían visto «tomado», hasta aquel día de Navidad, y añadieron que era una persona «correcta». La tarde en la que fue asesinada Emilce, el acusado recogió algunos enseres del piso y les dijo que se iba de Murcia porque se había enterado de que su novia había aparecido muerta y le iban a inculpar. Ambas testigos reconocieron el arma del crimen – que apareció cerca de la víctima – como un cuchillo igual a uno que tenían en casa y que por aquellas fechas desapareció.

El fiscal pide 17 años de prisión por un delito de asesinato y siete meses por quebrantamiento de medida cautelar, ya que sobre el acusado pesaba una orden previa de alejamiento a Emilce.

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