París, 18 jun (EFE).- Un total de 6.603 casos por racismo fueron transmitidos a la justicia francesa en 2019, lo que significa un aumento del 7,9 % respecto al año anterior, anunció este jueves la Comisión Nacional Consultiva de Derechos Humanos (CNCDH).

El número de condenas, por su parte, se quedó en 393, indicó en su informe anual publicado en su web esta entidad, que hizo notar que un número tan bajo se debe al miedo de las víctimas a la reacción de las fuerzas del orden cuando presentan una denuncia, al alto porcentaje de procedimientos abandonados y a la dificultad para aportar pruebas de un acto racista.

Esa limitada respuesta judicial contrasta con el hecho de que 1,1 millones de personas se consideraron víctimas de al menos un acto de carácter racista, antisemita o xenófobo el pasado año.

En el documento, comunicado al primer ministro, Édouard Philippe, la CNCDH señaló que esos actos racistas, “ampliamente subdeclarados”, se manifiestan con frecuencia mediante “formas de rechazo sutiles a veces difíciles de caracterizar y de denunciar”.

En un apartado dedicado al racismo contra los negros, los autores señalaron que un 49,9 % de los miembros de ese grupo declararon haber sufrido discriminaciones en el trabajo.

Además, el 56 % de los descendientes de inmigrantes originarios de países del África subsahariana afirmaron tener un sentimiento de injusticia en el sistema escolar a causa del color de su piel.