El goteo de inmigrantes subsaharianos enviados desde Canarias a la Península prosigue imparable. Prácticamente, todos los días se registra un vuelo con cerca de 100 sin papeles, pero ayer se sobrepasó esta cifra y fueron 119 los indocumentados que aterrizaron en la capital.

Tras pasar por el centro de internamiento de Carabanchel, algunos de los subsaharianos son acogidos por ONG y otros son derivados a diversas ciudades de la Península.

La Brigada de Extranjería y Documentación, que se encarga de los traslados desde el aeropuerto de Barajas hasta Carabanchel, denuncia que está completamente desbordada y que carece de los medios y vehículos policiales suficientes. Casi todo el personal está volcado en estos desplazamientos descuidando otras muchas tareas que tienen asignadas.

La consejera de Inmigración de la Comunidad, Lucía Figar, ya ha dado la voz de alarma y ha denunciado que casi siete de cada 10 inmigrantes subsaharianos que fueron trasladados a la Península en los cinco primeros meses del año vinieron a Madrid. En total, 3.527 extranjeros aterrizaron en la capital, de un total de 5.400 que fueron enviados al resto de España (el 65%).

Sin embargo, la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, acusó a Figar de manipular las cifras y aseguró que el total de trasladados ha sido 1.477.