La crisis de los cayucos en Canarias ha obligado a intensificar desde marzo el programa de vuelos a la Península. Según algunas estimaciones, 9.000 subsaharianos han llegado a las islas desde el 1 de enero. Una cifra imposible de asimilar por parte de la infraestructura de acogida con que cuenta Canarias. Pese a que el Gobierno central ha cerrado acuerdos de repatriación primero con Mauritania y después con Senegal, los vuelos siguen siendo, de momento, la única salida posible para miles de inmigrantes que ocultan su nacionalidad y cuyos países de origen carecen de convenios de repatriación con España. Desde primeros de año y hasta el 31 de mayo, catorce vuelos han dejado en el aeropuerto de San Javier a 354 subsaharianos, según los datos facilitados por la delegación del Gobierno.

De ellos, 162 han sido acogidos en albergues murcianos en virtud de un acuerdo con la Comunidad Autónoma. El resto, han sido repartidos por centros de acogida de otras comunidades autónomas, y de ellos se han hecho cargo las ONG con las que el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales tiene firmados convenios (Cepaim y Cruz Roja).

Pese a la gravedad de la crisis humanitaria en Canarias, la cifra total de inmigrantes acogidos en Murcia (354), es ligeramente inferior a la registrada durante los mismos meses del año pasado. Entonces fueron 410 los inmigrantes del África negra que recalaron en San Javier. Sin embargo, es previsible que, finalmente, 2006 se cierre con más subsaharianos acogidos que en 2005, ya que los vuelos fueron interrumpidos el año pasado durante meses tras las revelaciones de La Verdad y otros medios de comunicación sobre el trato dado a estos inmigrantes desde finales de los años 90. El puente aéreo se reanudó en octubre de 2005 con un nuevo protocolo que garantiza una acogida humanitaria durante al menos 15 días, y son las comunidades autónomas las encargadas de ofrecer ese techo gracias a un fondo financiado por el Gobierno central.

Madrid a la cabeza

Por el momento, Murcia ha recibido al mismo número de subsaharianos que Cataluña, y algo más que la Comunidad Valenciana. Madrid se lleva la mayor parte, con más de 3.000 inmigrantes acogidos, según los datos que ofrece la propia Comunidad Autónoma. Más allá de las cifras oficiales, la Asociación de Senegaleses advierte de que la Región está recibiendo un número mucho mayor de subsaharianos, porque «aunque aterricen en otras comunidades, muchos vienen luego a Murcia por carretera o tren; tienen aquí a familiares y amigos», explica el presidente de esta asociación, Mady Cisse Ba. Cuando termina el periodo de acogida, que dura apenas unas semanas, los inmigrantes son libres para moverse por España. Por eso, la cifra de los vuelos es sólo indicativa.

De hecho, las ONG calculan que en la Región hay cerca de 3.000 subsaharianos sin papeles llegados a la Península a través del puente aéreo durante estos últimos años. Una bolsa de inmigrantes irregulares que se ha mantenido pese al proceso de regularización del año pasado. Pocos de ellos consiguieron subirse al carro de los papeles.