Sin agentes de noche y sin ropa contra el frío

Un informe de Extranjería admite que falta personal en los pasos

La Razón, 12-06-2006

Madrid – Trabajar de policía en Los Pirineos, uno de los «puntos calientes»
de la inmigración, puede resultar especialmente duro. Así lo expone un
informe de la Comisaría General de Extranjería y Documentación del 3 de
mayo en el que se analiza la situación de los pasos fronterizos
hispano – franceses y en el que se alude a la falta de personal y al frío
que soportan los agentes. «Los pasos aparentan a primera vista carecer de
personal necesario y, a excepción del situado en La Junquera, carecen de
ropa adecuada para el frío, vehículos apropiados y material para efectuar
los controles nocturnos en carretera de montaña». Es más, salvo en el
punto mencionado, el resto «carecen de control en horas nocturnas por
falta de personal».
   El informe añade que esta circunstancia
sucede incluso en el paso de Le Perthus (localidad mitad francesa, mitad
española) donde «se tiene que hacer cargo en algunas ocasiones puntuales
la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Barcelona e incluso, a falta
de ésta, los Equipos de Investigación de la Comisaría General de
Extranjería y Documentación y la UCRIF de Barcelona». Este paso está
compuesto por una simple cabina de vigilancia situada en el centro de la
N – II, pero «por el lateral pavimentado cualquier inmigrante irregular
puede pasar inadvertido entre la multitud de personas que allí transitan».
Es más, «se detectan pasos de turismos cargados de maletas y con un solo
ocupante, prueba de que pasan caminando entre la multitud, en tren, desde
Perpignan a Figueras o como pasajeros del autobús de transporte público o
de línea que une las localidades de Le Perthus y La Junquera», expone el
documento».
   «Por la noche es cuando más tráfico de extranjeros
hay y cuando las pateras rodantes aprovechan para introducirse en
España, precisamente porque saben que es cuando hay menos personal
vigilando», detallaron fuentes policiales.
   Se da la
circunstancia de que en el paso gerundense de Port Bou «la comisaría
francesa que podría hacerse cargo de los inmigrantes que no reúnen los
requisitos de entrada a España cierra a las nueve de la noche, con lo que
los autobuses a los que se les prohíbe la entrada a partir de esa hora
tienen que ser trasladados a La Junquera para que allí la Policía gala se
haga cargo de ellos. Dos agentes policiales deben acompañar al autobús, lo
que supone tres horas de viaje. Así que, si en ese tiempo llega otro
autocar, tiene que esperar», añadieron las mismas fuentes. Lo mismo ocurre
en Port Bou. Además, las carreteras comarcales no pueden ser controladas
por dispositivos móviles de policías por falta de personal».
   En cualquier caso, sea por el día o por la noche, el informe de Extranjería
admite que los «pasadores» de personas, en caso de serles denegada la
entrada en los pasos de Gerona, «trasladan a sus víctimas a las entradas
por carretera que acceden a España, pero no vuelven a sus países».
   La Confederación Española de Policía ha denunciado que, de las 30 plazas
convocadas para La Junquera en el último concurso general de traslados,
resuelto hace dos semanas, se han cubierto sólo dos por falta de
peticionarios. En cambio, ha habido 25 funcionarios allí destinados que
han solicitado cambio de destino, pero sólo se ha concedido a tres, «luego
hemos perdido un agente».
   

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