Un total de 30 inmigrantes de nacionalidad china fueron detenidos ayer a bordo de un pesquero, de pésimas condiciones, que atracó el viernes por la noche en Santa Cruz de Tenerife para no llamar la atención de las autoridades portuarias.
En la operación fueron arrestados también los dos tripulantes del barco, que era esperado a su llegada por la policía nacional, al sospechar que podía transportar inmigrantes de forma irregular.

HACINADOS EN LA BODEGA
En un primer momento fueron detenidos los dos tripulantes, cuya nacionalidad no fue facilitada, y 14 inmigrantes chinos. Posteriormente, en un registro de la nave Gberedou – 1, de 40 metros de eslora, fueron localizados el resto de inmigrantes hacinados en la bodega. Los dos tripulantes han sido acusados de tráfico ilícito de seres humanos y el juzgado que instruye el caso ha decretado el secreto de sumario.
Los tripulantes declararon a la autoridad portuaria que el último puerto en el que habían atracado fue Monrovia, la capital de Liberia. También explicaron que pidieron atraque en Santa Cruz de Tenerife por cuatro días para efectuar reparaciones. Después tenían previsto partir con rumbo a alta mar, una fórmula que se emplea cuando no se quiere especificar el destino. Fuentes oficiales señalaron que aún se desconoce la ruta que pensaba seguir tras su escala en Santa Cruz de Tenerife.
El aspecto exterior del barco es de un gran deterioro, totalmente oxidado y destartalado, un “sarcófago flotante”, en opinión de un marinero que esta mañana observaba su estado en la dársena pesquera de Santa Cruz, donde está atracado.
El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, explicó que la policía venía siguiendo la pista del barco de nacionalidad china y aseguró que la operación “no es fruto de la casualidad” sino que es “la culminación de una investigación, un éxito policial de las fuerzas de seguridad en Canarias”. “Veníamos siguiéndole la pista, sabíamos que iba a traer inmigrantes”, subrayó el delegado del Gobierno, y agregó que el barco había tocado “varios puertos” antes de llegar a Tenerife.
El delegado del Gobierno no quiso dar más detalles sobre la llegada de este buque, al haberse decretado el secreto de sumario, y se remitió a una rueda de prensa que se convocará hoy.

EN GRANDES BARCOS
España aún no es receptora, sino zona de paso de grandes barcos provenientes con sin papeles de origen asiático con destino a Italia o Grecia. El precedente fue un pesquero, arrestado el pasado 6 de junio frente a las costas de Cádiz, tras ser hallado a la deriva por una avería en el suministro de energía eléctrica.
El pesquero Miss, detenido en Cádiz, portaba 223 inmigrantes hacinados a bordo, todos jóvenes, mayores de edad y varones, con barba de varios días y síntomas de desnutrición. El buque también presentaba un estado muy deficiente y no llevaba izada bandera propia.