Los 41 inmigrantes varones que llegaron en patera a Fuerteventura el 3 de junio fueron acogidos ayer, en situación límite, por Misión Cristiana Moderna, una vez cumplida su primera semana de cuarentena: «Los acojo porque, si no, se quedan fuera», aseguró el pastor de esta comunidad, Ángel Manuel Hernández. La situación vivida por estas personas, que hasta ahora se encontraban en una nave del puerto, es tan compleja que los propios policías de la Autoridad Portuaria tuvieron que comprar su desayuno ayer por la mañana.

El 3 de junio llegó a Gran Tarajal una patera con 59 subsaharianos a bordo de una lancha neumática que fueron alojadas en un almacén del recinto portuario de la capital majorera para que pasaran allí la cuarentena exigida por el Ministerio de Sanidad.

Durante las primeras 72 horas, el grupo estuvo bajo custodia policial, tiempo en el que se llevó a cabo la filiación de las 59 personas, entre las que se encontraban 41 varones, 15 mujeres y un niño que hizo el trayecto con su padre. La Policía decidió ampliar la vigilancia durante dos días más debido a la zona estratégica donde habían sido alojados: un puerto que a diario recibe tráfico de barcos y navieras.

Luego, una patrulla policial siguió haciendo rondas de vigilancia mientras que Cruz Roja se encargó de hacer el reparto del servicio de comida. Fuentes cercanas a su custodia, denunciaron la situación «caótica» que se vivió estos días en el lugar, donde se encontraba también un hombre que dio positivo de covid – 19 . «Ni siquiera sabemos si ha permanecido aislado o ha interactuado con los otros estos días».

Cruz Roja Fuerteventura se hizo cargo el martes por la noche de las 15 mujeres y del padre y su hijo que viajaban en la patera, a los que hospedó en la Residencia de Estudiantes de Puerto del Rosario, a pocos metros de la Comisaría. Tras horas de incertidumbre, a lo largo de la mañana de ayer la iglesia evangélica Misión Cristiana Moderna decidió hacerse cargo de los 41 varones a los que han trasladado desde el puerto a la llamada nave del queso, un inmueble propiedad del Cabildo.

Hasta este momento, la instalación acogía a otros 55 inmigrantes que llegaron en patera el 26 de mayo y que ayer completaron la cuarentena. El pastor Ángel explicó que este grupo ha sido trasladado ahora al albergue de Misión Cristiana Moderna, organización que acoge en este momento a 195 inmigrantes y donde ya «no cabe ni una tacha».