Tribunales. Las medidas judiciales contra menores han aumentado un 12% este año hasta alcanzar los 627 fallos condenatorios. 328 chicos han sido internados en centros de reforma, un 25% más que en 2005. Más de la mitad, por haber cometido robos con violencia
Crece la delincuencia juvenil
El Mundo, 12-06-2006La delincuencia juvenil ha crecido en los cuatro primeros meses del año en un 12%, según las medidas judiciales de internamiento adoptadas por los jueces y la Fiscalía de Menores. En el primer tercio de este año, se adoptaron 627 medidas frente a las 523 de 2005. El primer análisis que realizan los especialistas y la Policía es que los menores cometen cada vez más delitos violentos y lo hacen a una edad más temprana.
El propio consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, subrayó hace varias semanas que la delincuencia juvenil había aumentado en Madrid, por lo que apuntó que la «política preventiva» era muy importante y exigía un incremento de los efectivos policiales en la calle, medida que, según destacó, «no es competencia» de la Administración autonómica. La Ley Penal del Menor, vigente desde el 13 de enero de 2001, encomienda a las comunidades autónomas el cumplimiento de las medidas sancionadoras y educativas que fiscales y jueces imponen a los jóvenes delincuentes.
Entre enero y abril se envió a los centros de régimen cerrado o reformatorios a 328 menores, un 25% más que en 2005 con 262 decisiones. Este tipo de decisiones son las que se corresponden con los delitos más graves y con una mayor duración. Es decir que cada día tres menores cometieron una infracción grave.
Las medidas judiciales en régimen semiabierto también crecieron este cuatrimestre en un 17%. Se adoptaron 267 frente a las 228 de 2005.
Asimismo, sólo siete menores fueron castigados con un internamiento en un centro de régimen abierto. Los fallos judiciales en régimen abierto «implican la intervención con menores en su medio natural y donde se haya generado la situación conflictiva, teniendo en cuenta las causas por las que se ha cometido la infracción e incidiendo en los ámbitos familiar, escolar y laboral como núcleos socializadores que favorezcan la reinserción y reeducación del menor».
Sólo 13 menores fueron internados en centros terapéuticos por su adicción a la droga (11 el año pasado) y tres, en centros terapéuticos de salud mental (dos en 2005). Además, a nueve chicos les fue impuesta como pena la permanencia durante un fin de semana en un centro de protección de menores.
El 10% de los menores internados es mujer y el resto, hombres. En cuanto a la edad de los menores cuando ingresaron en el centro, destaca el hecho de que el 37% tiene entre 17 y 18 años y el 20%, entre 16 y 17.
El motivo más común por el que han sido recluidos es el robo con violencia e intimidación (54%). Le siguen los robos con fuerza (15%), el maltrato o violencia doméstica (6%) y el delito de lesiones (4%). Sólo se ha internado a dos menores por homicidio.
La mayoría de los jóvenes que han cometido una infracción en el primer cuatrimestre es extranjero. En 2006 los españoles representan el 38%, mientras que el año pasado eran el 45%.
Del total de internados en este primer tercio del año, el 24% es latinoamericano; el 22% es magrebí; el 9%, de la Europa no comunitaria y el 3%, de la Europa comunitaria.
Los menores que actualmente cumplen sus penas en alguno de los centros de la Comunidad presentan un perfil muy homogéneo: su nivel escolar es inferior al que les correspondería por edad, tienen un alto déficit de disciplina y hábitos de trabajo, así como un alto grado de fracaso escolar, y su cuadro familiar y social suele ser conflictivo.
Además, la Comunidad quiere acercar las aulas a los centros de internamiento de menores. Gracias a un convenio firmado entre las consejerías de Justicia y Educación los jóvenes recluidos en estos reformatorios reciben clases de alfabetización, secundaria, bachillerato, formación profesional o español para inmigrantes.
Hasta ahora, los menores internos se preparaban en los reformatorios, pero se presentaban a los exámenes en los colegios o institutos que les correspondían. El proyecto cuenta con el apoyo de más de 30 profesores. La Comunidad pretende garantizar que, durante la ejecución de las medidas judiciales, los jóvenes internos continúen con los estudios que les corresponden por ley.
El programa de alfabetización se desarrolla de acuerdo a la normativa de educación de adultos, con profesores de educación primaria. Las clases de secundaria las impartirán dos profesores por cada grupo de 12 alumnos. Los internos que deseen estudiar bachillerato o formación profesional lo harán a distancia o en centros de trabajo que dispongan de régimen semiabierto. Asimismo, los jóvenes tienen la posibilidad de formarse en diversos oficios y pueden capacitarse profesionalmente en el mantenimiento integral de edificios y zonas verdes.
En la actualidad, los 16 centros de la Agencia para la Reeducación y la Reinserción del Menor Infractor cuentan con 409 plazas de internamiento, 90 de ellas nuevas, que suponen un incremento del 28,21% con respecto a 2004, en el que se disponía de 319. De las nuevas plazas de internamiento, 242 estarán destinadas a centros de régimen cerrado; 145 en régimen semiabierto, 12 plazas en centros de régimen abierto y 10 en centros terapéuticos.
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