SOS Racismo ha denunciado «la connivencia» existente entre España y Marruecos y la poca importancia que los gobiernos de ambos países le están dando a la vida de los inmigrantes. A juicio de la organización, los acuerdos entre ambos países demuestra este clima de buenas relaciones, pero ha criticado que el gran perdedor en este escenario sean los Derechos Humanos.

Durante la presentación en Melilla del informe anual de SOS Racismo, que contó con el apoyó de las asociaciones de la ciudad autónoma Prodein e Intercultura, el portavoz estatal de la federación de asociaciones de la ONG, Diego Lorente, acusó a España y a la Unión Europea de «subcontratar», a través de subvenciones y ayudas, el control fronterizo con países antidemocráticos y criticó que no se les exija a esos Estados «ninguna contrapartida de Derechos Humanos».

Al mismo tiempo, Lorente criticó la «represión policial» hacia los extranjeros, que tuvo su máxima expresión en la muerte de 14 inmigrantes entre agosto y septiembre de 2005 cuando intentaban saltar las vallas de Ceuta y Melilla. Y hoy el Ejército marroquí sigue al otro lado de la frontera «con las armas cargadas», ahondó. Para el portavoz estatal de SOS Racismo, el hecho de que «nadie» se hiciera responsable de los muertos es una prueba más de «la connivencia» entre España y Marruecos y de la poca importancia que se le está dando a los derechos de los extranjeros.

Lorente considera que el reforzamiento de las medidas de seguridad en el perímetro fronterizo y la colocación de la sirga tridimensional demuestran que no ha habido cambios en estas políticas. Por su parte, el responsable de Prodein, José Palazón, fue más allá y acusó al Gobierno de Zapatero de «fascista» y de practicar políticas migratorias de «extrema derecha», pues en la valla de Melilla y en sus inmediaciones «se siguen produciendo muertes» y los agentes marroquíes continúan abriendo fuego contra los inmigrantes, afirmó.

Menores

En cuanto a los menores extranjeros, Lorente dijo que se están realizando repatriaciones vulnerando los derechos de los pequeños, y criticó esta decisión, por cuanto ni se están haciendo de manera legal ni están siendo efectivas, ya que los niños son «abandonados» en Marruecos y luego acaban regresando a España. Prodein sostiene que el año pasado se repatrió desde Melilla a varios menores, algunos de ellos niñas.

El informe de SOS Racismo, recoge también un importante número de propuestas, entre las que se encuentra el cambio de política migratoria; la revocación de los acuerdos de readmisión de inmigrantes con Marruecos y Mauritania al no garantizar estos países la protección de los derechos humanos; la implantación de medidas permanentes de regularización; la puesta en marcha de iniciativas para la integración de los extranjeros; la modificación de la Constitución para que los inmigrantes puedan votar y medidas para combatir la islamofobia.