El último caso del poco eficaz detective Jack Palmer le ha llevado al corazón de una banlieue parisina, donde busca a una joven convertida al islamismo más rigorista. René Pétillon (Lesneven, 1945), dibujante del semanario satírico Le Canard Enchaîné y bien conocido por otras aventuras de su detective Palmer como la desternillante El archivo corso,ha retratado en El caso del velo (Norma) la polémica que sacudió al país vecino sobre el velo en la escuela.
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El detective Palmer, creado en 1974 como parodia de las historias policiales, “tiene muy buena voluntad aunque no demasiado talento. Es algo marciano. Prefiero no profundizar en su psicología porque perdería puntos de vista”, dice Pétillon, y reconoce que la amplitud de puntos de vista quizá sea su secreto.
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- ¿Por qué decidió abordar el tema del velo en la escuela?
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- Me interesa la separación de la Iglesia y el Estado, el laicismo de la sociedad francesa. Cuando apareció el tema pensaba: ¿por qué prohibirlo? Pero, reflexionando, soy partidario de la prohibición. Hasta que tengan una edad en la que puedan elegir no deben llevarlo. Además, en Lyon, las chicas que no lo llevaban eran acosadas por sus compañeros como si fueran chicas fáciles. La ley ha sido eficaz contra esto.
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- ¿Por qué cree que su humor tiene éxito entre los colectivos de los que habla, sean musulmanes o corsos?
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- Porque Palmer es un hombre de buena voluntad, sin prejuicios, y porque me acerco a los temas mostrando que son complicados y todos tienen razones para hacer lo que hacen.
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Los personajes se pueden explicar, no los condeno a priori.
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- Su última viñeta en Le Canard Enchaîné es sobre las duras ideas de seguridad de la socialista Ségolène Royal. ¿Es buen momento para el humor en Francia?
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- Cuando la situación es desmoralizante y la gente se siente algo perdida es cuando se necesita más humor. Y las declaraciones de Royal por lo menos obligan a que la izquierda se mueva en algún sentido.
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- ¿Dibujará un álbum sobre la situación en las banlieues?
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- Pienso en ello. Ahora dibujo sobre la rivalidad entre viñedos en Francia y sus problemas con la globalización. La sociedad francesa ha de adaptarse a los nuevos tiempos.
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- ¿Qué encontraría en la banlieue Jack Palmer?
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- Racismo, discriminación social y muchas trabas al empleo. Te dejan apartado. La igualdad es una buena idea pero no existe en los hechos. Además, la izquierda les ha situado en el papel de víctimas y eso es desastroso. Hay que darles los medios para que no lo sean.
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- Pregunta inevitable. ¿Se puede dibujar a Mahoma?
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- Se puede decir todo, aunque los dibujos sean malos, como los daneses que crearon la polémica. Aún sirve Voltaire: “No estoy de acuerdo con sus ideas, pero daría mi vida para que pudiera expresarlas”.
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