madrid. Las autorizaciones de residencia y trabajo de los extranjeros que viven en España se prorrogarán seis meses. La medida se aplicará sobre los permisos que venzan durante la vigencia del estado de alarma y los que llegaron a su fin en los tres meses previos a su declaración. La prórroga empezará a contar a partir del día siguiente al de la caducidad de la autorización y se extenderá durante los seis meses siguientes al fin del estado de alarma.

La medida se toma, como recoge la orden publicada en el Boletín Oficial del Estado, «con el fin de aportar la debida seguridad jurídica exigida ante esta extraordinaria situación y evitar que, una vez se levante el estado de alarma, los extranjeros puedan encontrarse en una situación de irregularidad sobrevenida». La imposibilidad de presentar las solicitudes de renovación de las autorizaciones de residencia y trabajo está generando inseguridad, no sólo para los extranjeros que se hallan en España, sino también para sus empleadores.

La normativa contempla la prórroga de las autorizaciones temporales de residencia o de trabajo, además de los permisos de estancia por estudios, de movilidad de alumnos, para prácticas no laborales o voluntariado, así como de las tarjetas de familiar de ciudadano de la UE. Todas las que venzan durante el estado de alarma y o lo hayan hecho noventa días antes de ese decreto quedarán prorrogadas automáticamente, sin necesidad de que las oficinas de extranjería emitan una resolución. Además, la extensión de los permisos se realizará al margen de que sus titulares hayan presentado, o no, solicitudes de renovación, prórroga o modificación.

También se autoriza la entrada en España de extranjeros residentes en nuestro país pero que estuvieran fuera durante el estado de alarma y cuyo documento caducara.

Asimismo, se prorrogarán las estancias y visados de larga duración por razón de estudios, en este caso por tres meses. Ello, «para que, una vez se levanten los cierres de fronteras adoptados por la Covid – 19, puedan regresar a sus países y no se encuentren, mientras, en una situación de irregularidad en el país».

Estas prórrogas, firmadas por Sanidad a propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, fueron avanzadas por el titular de esta cartera, José Luis Escrivá, el martes: afirmó que no se planteaba una regularización generalizada de inmigrantes , decisión adoptada en Italia y Portugal, pero anticipó que se paliarían algunos problemas con que se habrían topado los extranjeros.

Los sindicatos se han felicitado por la medida adoptada por el Gobierno. Desde UGT resaltan que había que paliar los efectos de la pandemia: los titulares de permisos de residencia y trabajo se enfrentaban, no sólo al vencimiento de sus autorizaciones sin la posibilidad de tramitar su renovación por el cierre de la atención presencial en las oficinas de extranjería, sino también a perder los requisitos necesarios para ello, por la pérdida del empleo asociada a la crisis económica. Mientras, CC OO valora la rápida respuesta «para evitar lo que en 2008 se denominó ‘irregularidad sobrevenida’, esto es, personas extranjeras que se hallan legalmente en España y que, como consecuencia de la crisis, pierden o pueden perder su estatus legal».

Casi tres millones de personas son titulares de diferentes autorizaciones de residencia, trabajo o estudios, calcula UGT.