Han pasado 15 días desde que Italia decidió bloquear, «con criterios arbitrarios», la navegación de los barcos Aita Mari y Alan Kurdi en Palermo. Mientras tanto, muchas personas se juegan la vida en el Mediterráneo sin que haya ningún observador independiente.

Alan Kurdi y Aita Mari han lanzado una campaña de denuncia para que liberen a los buques, con los hashtag #freeAlanKurdi y #freeAitaMari.

Según indican en una nota, el 5 de mayo la Guardia Costera italiana llevó a cabo una inspección (de control del estado del puerto) a bordo del Alan Kurdi y le prohibió salir del puerto. Las autoridades alemanas se mostraron en desacuerdo con las preocupaciones en torno a la seguridad que habían registrado sus homónimos italianos. Una portavoz alemana afirmó: «Desde el punto de vista de la Administración del Estado de bandera alemán, las irregularidades identificadas por las autoridades italianas no suponen ninguna deficiencia de seguridad seria».Esto significa que el buque Alan Kurdi es seguro y está listo para su cometido.Del mismo modo, el 6 de mayo, la Guardia Costera italiana inspeccionó el Aita Mari de Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) dejándolo también retenido en el puerto.

Preocupaciones «extrañas»«Las preocupaciones por la seguridad referidas por Italia son particularmente extrañas ya que, de existir dichas preocupaciones, las autoridades italianas dejaron esperar a 146 personas a bordo del Alan Kurdi en abril antes de entregarlos a un barco más grande», apuntan.Del mismo modo, las personas rescatadas por el Aita Mari tuvieron que esperar durante días para pisar tierra firme.Además, solo los barcos de rescate civil reciben este trato severo por parte de Italia. De hecho, el  mercante MV Marina también rescató a refugiados de una situación de emergencia en el Mediterráneo en abril y pudo atracar en un puerto siciliano a los pocos días.A diferencia del Alan Kurdi y el Aita Mari, se le permitió volver inmediatamente sin necesidad ni de inspecciones técnicas ni de cuarentena.

Comunicado conjuntoPor estas razones, desde el Alan Kurdi y el Aita Mari han emitido un comunicado conjunto para reclamar el fin a la política de puertos cerrados que comenzó con Salvini y el hostigamiento a los barcos de rescate civiles.«Los equipos de salvamento marítimo no deben ser retenidos, sino que deben ser apoyados: mientras los barcos continúan bloqueados en el puerto, sigue habiendo vidas humanas en juego en el mar todos los días», alertan.En su opinión, el acuerdo de Malta para la distribución de las personas rescatadas tiene que renovarse con urgencia y ser establecido permanentemente. «Los Estados miembros de la Unión Europea no pueden dejar solos a Italia y a Malta cuando se trata de acoger a las personas que llegan solicitando asilo».Por todo esto, piden al Gobierno italiano que ponga fin al bloqueo del Alan Kurdi y del Aita Mari de inmediato y que comience a apoyar el trabajo humanitario que ambos barcos realizan.«Hacemos un llamamiento al ministro español de Fomento, Jose Luis Ábalos, y, a la titular de Exteriores, Arancha González Laya, para que abogue por la liberación de ambos buques de rescate».Hacen también un llamamiento expreso extra a las instituciones españolas que se encargan de coordinar a nivel europea las reubicaciones de personas migrantes para que ofrezca a Italia y a Malta apoyo y para que trabaje en una distribución justa dentro de la Unión Europea de las personas que han sido rescatadas en el mar.