Santa Cruz de Tenrife
Un grupo de doce diputados del Parlamento Europeo dieron su visto bueno al acuartelamiento de Las Raíces (Tenerife), en donde están retenidos alrededor de 1.900 inmigrantes ilegales.

Los eurodiputados, de todas las tendencias políticas, llegaron a primera hora de la mañana de ayer a Las Raíces para comprobar con sus propios ojos cómo están las 1.900 personas que se encuentran retenidas en un lugar paralelo a las pistas del Aeropuerto de Los Rodeos.

Al salir, después de varias horas dentro, el presidente de la delegación oficial de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos del Interior, Patrick Gaubert accedió a manifestar las primeras impresiones: «Las cosas están más o menos bien, teniendo en cuenta que éste es un campamento militar y que la situación es difícil para los gobiernos».

Gaubert, del grupo Popular Europeo, se reafirmó en que «los inmigrantes están en condiciones satisfactorias» y aseguró que en los centros de Malta, que habían visitado previamente, «están bastante peor». Su compañero, del grupo Socialista, Wolfang Kreissl – Derfler se mostró «impresionado», y apuntó que «los inmigrantes están muy contentos de como se les trata».

En cambio, el el eurodiputado y ex presidente de Canarias, Fernando Fernández, resaltó que en los centros existe «hacinamiento», sobre lo cual discrepó abiertamente el eurodiputado socialista, Manuel Medina.

La misión principal de esta delegación era, precisamente, la de chequear la situación en la que se encuentran los centros de retención y recoger las propuestas que las autoridades, nacionales, autonómicas y locales les hicieran llegar. Al final, elaborarán un informe que se lo trasladarán a la Comisión Europea y éste será el órgano que tendrá que tomar la decisión para resolver «el mayor problema que tiene Europa», como lo definió Fernando Fernández.

Los parlamentarios dijeron ser conscientes de que ante una «situación extraordinaria se impone la solidaridad de todos los países de la Unión Europea», además de los países de origen así como los de tránsito. Éste será el tema principal de la reunión que se mantendrá en Rabat en las próximas fechas.

De momento, Patrick Gaubert recordó que hay disponibles 5 millones de euros para frenar la inmigración ilegal que procede de Marruecos y Mauritania, así como la actuación que está llevando a cabo la Agencia Europea de Fronteras (Frontex).

Sin embargo, Fernando Fernández denunció que los fondos que dedica la UE para inmigración son en realidad, «partidas residuales» incluidas en unos «presupuestos prorrogados», así como que «Frontex es algo más teórico que práctico; apenas tiene presupuesto». También criticó que los gobiernos carezcan todavía de una política migratoria común.
Cruz Roja y Médicos Mundo dicen que sí hay hacinamiento

El presidente de Cruz Roja en Canarias, Alejo Trujillo, y el portavoz de Médicos del Mundo, Carlos Arroyo, coincidieron ayer en que hay hacinamiento en el acuartelamiento de Las Raíces (Tenerife), en el que hay casi 2.000 inmigrantes que llegaron a Canarias de forma irregular, según informó Efe.

Alejo Trujillo dijo que se pueden mejorar algunas cuestiones en la atención aunque reconoció que los eurodiputados han reconocido que han visto centros de atención mucho peores.

Por su parte, Carlos Arroyo, de Médicos del Mundo, manifestó que el hacinamiento en el acuartelamiento de Las Raíces no se produce por mala voluntad de la Delegación del Gobierno, pero consideró que no es correcto que dieciséis personas convivan en un espacio de veinticuatro metros cuadrados.

El portavoz de Médicos del Mundo reclamó ayer tras su reunión con los eurodiputados que las extracciones de sangre no se hagan sin el consentimiento de los afectados. Comentó que se han hecho interpretaciones erróneas de los datos que se han obtenido de extracciones de sangre a inmigrantes llegados al Archipiélago canario.
listos para huir el gobierno ENVIARÁ una segunda patrullera

80.000. El eurodiputado Patrick Gaubert advirtió ayer que unas 80.000 personas se preparan en la costa africana para «embarcar» hacia Europa. Admitió que ningún Gobierno puede resistir un flujo migratorio de esta índole y señaló que la situación en este ámbito «va a peor.

50.000. En opinión de Gaubert, hay unas 50.000 personas que esperan la oportunidad de emigrar de forma irregular hacia Europa desde Mauritania, otras 20.000 en Senegal y el resto en «dos o tres países» del área, entre ellos Libia. Explicó que las cifras se basan en las visitas que han realizado eurodiputados a la zona mencionada.

Plataforma.

Los europarlamentarios mantuvieron una reunión con representantes del Gobierno canario. Tras el encuentro, el consejero de Presidencia, José Miguel Ruano, dijo haberles propuesto que Canarias sea «plataforma de cooperación con África Occidental» dentro de la política integral europea sobre migración.

Derivaciones.

Ruano consideró que no era el momento oportuno para reclamar la posibilidad de que países de la Unión Europea reciban inmigrantes ilegales derivados de centros de retención españoles. Por su parte, Patrick Gaubert rehusó entrar en detalles, y se limitó a explicar que «estamos en proceso de reformar las directivas desde que se consideró que Malta era la puerta sur de entrada». Pese a ello, Ruano consideró «gratificante» la visita.

Más control. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció ayer el envío de una segunda patrullera de la Guardia Civil a Mauritania, para controlar la inmigración ilegal hacia Canarias. «No hay ninguna medida nueva, aunque es verdad que probablemente enviemos otro barco a las costas mauritanas en los próximo días», señaló.

Tres en total. Este envío se enmarca en la decisión que el Gobierno adoptó el pasado mes de marzo de suministrar tres patrulleras al país africano. La embarcación nueva, de la que no ofreció detalles, se unirá a la patrullera Río Duero de la Guardia Civil, que lleva dos semanas en aguas mauritanas y ya ha tenido varias intervenciones. La última el pasado martes, cuando interceptó un cayuco con 41 inmigrantes clandestinos a bordo.

Frontex. Pérez Rubalcaba recordó también que se trabaja con la Agencia Europea de control de fronteras exteriores (Frontex) para que «nos echen una mano» en el control del flujo migratorio.