Madrid, 12 may (EFE).- Las asociaciones de la Red Madrileña de Inmigración exigen a la Comunidad de Madrid que asegure el reparto de mascarillas a unos 30.000 residentes indocumentados, que quedan “sin protección” por la exigencia de presentar una tarjeta sanitaria o el NIE para recibir una mascarilla en las farmacias.

De ahí que la Red solicite la entrega de las mascarillas a las ONG para asegurar su distribución entre la población inmigrante en situación administrativa irregular, que con las exigencias del Gobierno regional para obtener una mascarilla gratuita “ve negado su acceso a una protección eficaz” contra la COVID-19, explica en un comunicado.

“El Gobierno de Madrid se está olvidando de los derechos de las personas que se encuentran situación irregular. Esta población trabaja, consume y forma parte de la sociedad madrileña, por lo que debe contar con los mismos derechos que cualquier otro residente”, reclama su presidente, Daniel Méndez.

Para ello, la Red ofrece su tejido asociativo, formado por 11 entidades, para gestionar dicha distribución entre la población migrante, con el objetivo de asegurar una protección efectiva de estos colectivos.

Desde la Red se hace hincapié en que "este abandono de una parte de la población representa un riesgo para el conjunto de la sociedad madrileña. En el momento en que el Gobierno decide dejar a más de 30.000 personas sin ningún tipo de protección, aumenta el riesgo de contagio para todos los ciudadanos. No podemos hacer un esfuerzo colectivo si una parte de la sociedad no cuenta con los mismos derechos”, asegura Méndez.

Además de solicitar a la Consejería de Sanidad que dichos recursos “sean entregados a las entidades sociales que tienen contacto diario con estas poblaciones”, desde la Red recuerdan al Gobierno madrileño que “la prevención es un fenómeno que requiere de un cambio de perspectiva sobre cómo se distribuyen los accesos a la población vulnerable”.

“Una sola mascarilla no es suficiente”, según la Red que además recuerda cómo las ONGs y entidades sociales “ya llevan dos meses comprando mascarillas y otros productos de primera necesidad en el ámbito de la prevención, sin cooperación por parte del área de Sanidad de la Comunidad de Madrid”.