Noruega. Terrorismo

Ultra que atentó contra mezquita en Oslo lo hizo en defensa de "raza blanca"

La Vanguardia, Redacción, 08-05-2020

Copenhague, 7 may (EFE).- El joven ultraderechista noruego Philip Manshaus, acusado de matar a su hermanastra de origen asiático y de terrorismo por el ataque frustrado a una mezquita de Oslo en agosto pasado, aseguró hoy en la apertura del juicio que lo hizo en defensa de la “raza blanca” y lamentó no haber matado a más gente.

“Los europeos acabarán como una minoría en su propio país. Hay un genocidio activo contra la raza blanca, contra los europeos. Toda la resistencia que hagamos debe ser considerada defensa propia”, dijo Manshaus, que negó los cargos aunque admitió la autoría de los hechos, según recoge la televisión pública noruega NRK.

Manshaus, de 22 años, admitió motivos racistas para explicar el homicidio de su hermanastra en el piso que compartían en Bærum (a las afueras de Oslo), a la que disparó tres tiros en la cabeza con un rifle.

De su casa se dirigió luego armado en coche al cercano centro islámico Al Noor, en cuyo interior disparó varias veces sin herir a nadie, hasta que dos sexagenarios que se encontraban en la mezquita lograron reducirlo y lo retuvieron hasta que llegó la policía.

El joven ultra dijo sentir “vergüenza” por no haber causado más daño en la mezquita, además de criticar que se desacredite continuamente el nacionalsocialismo, condenar la inmigración no occidental y la homosexualidad y asegurar que el Holocausto es “probablemente la mayor mentira”.

Manshaus llevaba una cámara en el casco con la que grabó el ataque, a imitación del autor de los atentados contra dos mezquitas en Christchurch (Nueva Zelanda), en los que murieron 49 personas, y a quien elogió expresamente en las redes sociales, al igual que a otros líderes supremacistas.

La fiscalía insinuó en las semanas previas al juicio que podría pedir para Manshaus, al que un examen psiquiátrico ha considerado imputable, custodia, una pena prorrogable de forma indefinida para presos muy peligrosos.

Esa fue la pena que recibió en su día el también ultraderechista Anders Behring Breivik, autor en 2011 del mayor atentado en la historia reciente de Noruega.

Breivik hizo estallar primero una furgoneta bomba que mató a ocho personas en el complejo gubernamental de Oslo y se trasladó luego a la isla de Utøya, al oeste de la capital, donde perpetró una matanza en el campamento de las Juventudes Laboristas, en la que murieron 69 personas.

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