La temporalidad de los inmigrantes es el doble que la de los trabajadores españoles
Diario de Navarra, 09-06-2006La tasa de temporalidad de los trabajadores inmigrantes residentes en España duplica en la actualidad a la de los trabajadores de origen autóctono, según aseguró ayer el sociólogo Lorenzo Cachón, presidente del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes, organismo consultivo de la administración para asuntos que afecten al colectivo. La tasa de temporalidad de los trabajadores inmigrantes residentes en España duplica en la actualidad a la de los trabajadores de origen autóctono, según aseguró ayer el sociólogo Lorenzo Cachón, presidente del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes, organismo consultivo de la administración para asuntos que afecten al colectivo.
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Lorenzo Cachón es uno de los 250 expertos europeos que participan en el congreso Migraciones y políticas sociales en Europa, que se desarrolla desde ayer en la Universidad Pública de Navarra. El evento, organizado por el centro académico y el Parlamento de Navarra, fue inaugurado por la mañana por el consejero de Bienestar Social, José Ignacio Palacios Zuasti, que fue destituido.
El Congreso concluye mañana sábado, tras tres días de ponencias y debates, en los que tratará de proponer un modelo español de integración en el campo de la inmigración. Precisamente, éste «es uno de los grandes retos que tiene España en la actualidad».
En referencia a la temporalidad en el empleo, Lorenzo Cachón precisó que «dos de cada tres inmigrantes trabajan con contratos temporales», y en el caso de los trabajadores nacionales el ratio se invierte, ya que «existe un eventual, por cada dos empleados fijos».
Pese a disfrutar «generalmente de peores condiciones», los inmigrantes registran una tasa de actividad «muy superior» a la que tienen los trabajadores nacionales. De cada cuatro inmigrantes de 18 a 64 años, tres están trabajando (el 75%), frente al 56% de nacionales.
En su opinión, estas cifras son ejemplo de que los inmigrantes necesitan una «integración real» en la sociedad de acogida, «sustentada en al menos tres pilares: igualdad, ciudadanía e interculturalidad». La integración de este colectivo es responsabilidad de la Administración a la hora, por ejemplo, de «mejorar la atención al colectivo en los servicios públicos de empleo, diseñar políticas activas y luchar contra la discriminación en el trabajo».
En la integración debe, además, contribuir toda la ciudadanía, y «las empresas deben integrar a los inmigrantes en igualdad de condiciones, ya que no son trabajadores de segunda, sino que, a igual trabajo, les corresponde mismo salario y jornada». Cachón indicó que «en ocasiones se producen abusos» y discriminaciones, que el trabajador extranjero desconoce como atajar, o «a quién acudir».
El «efecto llamada»
España ha pasado en una década de ser «un país de paso para la inmigración, a destino final», precisó Cachón. Parte del motivo está detrás de «las sucesivas regularizaciones extraordinarias, especialmente la que realizó el PP en 2001, que han provocado un efecto llamada». Tras estos procesos «en muchos países piensan que se puede venir a España sin papeles, y regularizar aquí la situación, cuando eso no es posible», indicó.
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