JOSÉ MORENO. COLPISA. TENERIFE.

 Ver fotos relacionadas 


La delegación de europarlamentarios que desde ayer recorre los centros de internamiento de extranjeros en Canarias han calificado de hacinamiento las condiciones en las que viven los más de 4.000 acogidos y han coincidido con los representantes de la Cruz Roja y de Médicos del Mundo en que mucho ha de variar el trato para que la evaluación final no sea tan crítica como lo es en estos momentos.

La delegación del Parlamento admitió que ningún país puede resistir un flujo de inmigrantes de tal envergadura

Tanto los profesionales sanitarios como los políticos europeos han criticado que 24 personas vivan en 8 metros cuadrados, al tiempo que han denunciado la realización de análisis de sangre considerados ilegales por no recogerse en ningún documento el consentimiento del afectado.

Los eurodiputados recorrieron las dependencias del Centro de Internamiento de Extranjeros en Las Raíces, sito en un antiguo acuartelamiento militar. El portavoz de la delegación, el europarlamentario popular Patrick Gaubert, francés, señaló que no es la primera vez que visitan un centro de este tipo, ya que lo han hecho en Italia, Malta y España, y añadió que ningún país puede resistir un flujo de la envergadura del que ha llegado a Canarias en los últimos meses. Añadió que se trata de un problema comunitario, en el que la UE debe intentar ayudar al Gobierno español para solucionar tanto la ayuda en las fronteras como para el desarrollo de África, ya que los inmigrantes abandonan su país para mejorar la vida.

Wolfgang Kreissl – Dorfler, del grupo Socialista alemán, aseguró que está impresionado por la situación, pero reconoció que los inmigrantes están contentos con el recibimiento y con el tratamiento dispensados. También adelantó que pronto habrá un encuentro de diversos ministros europeos en Dakar para discutir la forma de ayudar mejor a los países de los que proceden los inmigrantes.

Dos cayucos

Ayer fue un día relativamente tranquilo para Salvamento Marítimo. Sólo fueron avistados dos cayucos, uno con tres inmigrantes a bordo en Gran Canaria y otro 38 en Fuerteventura. El miércoles por la noche llegó otra embarcación con 42 subsaharianos.