Las repatriaciones de inmigrantes a Senegal continúan suspendidas, según informaron a este diario fuentes del Ministerio del Interior. El de Asuntos Exteriores continúa negociando con las autoridades senegalesas para fijar un nuevo calendario de expulsiones, pero de momento no se ha organizado ningún vuelo.

El eurodiputado popular Agustín Díaz de Mera criticó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por publicitar a bombo y platillo el acuerdo de repatriación firmado con Senegal durante el Debate sobre el estado de la Nación, ya que estos convenios se suelen llevar con discreción para no ofender a los países de origen: «No se puede presumir de repatriaciones porque lo primero que exigen los Estados es discreción», declaró De Mera.

El eurodiputado censuró las habilidades diplomáticas del presidente y consideró que la airada reacción de Senegal, que al día siguiente suspendió el acuerdo, se debió a la indiscreción de Zapatero: «Fue un castigo por la deslealtad del presidente. Estos convenios se firman en voz baja».

El primer vuelo de repatriados a Senegal terminó como el rosario de la aurora y los inmigrantes relataron que las autoridades españolas les habían engañado y que habían viajado esposados. Tan sólo 24 horas después del anuncio de Zapatero, Senegal rompió el convenio y exigió asistencia técnica para proyectos agrícolas y que se fije un cupo de inmigrantes legales.

Mientras pasa el tiempo, algunos de los 623 senegaleses que ya estaban identificados para ser repatriados pueden quedar en libertad al haber pasado internados los 40 días que marca la ley.