Los delegados de la sección sindical de ELA en la Policía Municipal de Bilbao han decidido presentar su dimisión tras la crisis sin precedentes abierta a raíz del apoyo de la central a un escrito de SOSRacismo en el que se denunciaba la «represión y brutalidad policial» en San Francisco. Medios del sindicato mayoritario en el Ayuntamiento, en cuyo comité cuenta con 15 delegados, confirmaron que los siete representantes en la guardia urbana, dos de ellos liberados, han mostrado su intención de cesar en el cargo, aunque alguno de ellos todavía no lo ha hecho formalmente. Las mismas fuentes indicaron que estaban «en negociaciones» para intentar reconducir la situación. ELA, según voces internas, ha sufrido una «sangría de bajas» de afiliados en el cuerpo, algunos de ellos con más de treinta años de vinculación a la central.

En el manifiesto, suscrito el pasado día 15 por 46 asociaciones, la mayoría de inmigrantes y feministas, además de los sindicatos ELA y LAB, se afirmaba que en el barrio se estaban produciendo «paradas policiales racistas, abusos, agresiones y acoso por parte de la Policía, además de multas». Por ejemplo, a quienes grabaron la detención de un hombre que había incumplido el confinamiento y su madre, así como a los vecinos que insultaron y arrojaron objetos a los agentes.

Delito de odio
De inmediato, la sección sindical de ELA en la Policía local se desvinculó de este pronunciamiento, pero no logró evitar la reacción de fugas en cascada La central matizó después su apoyo al comunicado admitiendo que no había pasado los «controles internos necesarios», además de reconocer la labor de muchos agentes que ponen en riesgo su salud. Sin embargo, no negaba que existieran abusos por parte de los uniformados y pidió que se investigaran los testimonios de «paradas injustificadas a personas racializadas». Su reacción no ha impedido que los delegados en el cuerpo hayan decidido marcharse en bloque.

Sindicatos como Erne o CC OO han pedido al Ayuntamiento de Bilbao y al Gobierno vasco que denuncien en los tribunales las afirmaciones del escrito de SOSRacismo, por considerar que incurren en un delito de odio hacia la Policía.