El presidente Donald Trump amenaza con cerrar Estados Unidos a todos los inmigrantes mediante una orden ejecutiva, una medida sin precedentes que, según él, es necesaria para salvaguardar los empleos norteamericanos y defender al país de la pandemia de coronavirus, al que denominó «el enemigo invisible».«A la luz del ataque del enemigo invisible, así como la necesidad de proteger los trabajos de nuestros grandes ciudadanos estadounidenses, ¡firmaré una orden ejecutiva para suspender temporalmente la inmigración a Estados Unidos!», escribió Trump la noche del lunes (madrugada en España) en su cuenta de Twitter.

Donald J. Trump
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@realDonaldTrump
In light of the attack from the Invisible Enemy, as well as the need to protect the jobs of our GREAT American Citizens, I will be signing an Executive Order to temporarily suspend immigration into the United States!

380 mil
4:06 – 21 abr. 2020
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El anuncio del presidente tomó por sorpresa al Departamento de Estado y al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), encargado de la gestión de la inmigración, que evitaron concretar los detalles del plan.
Funcionarios de la Casa Blanca explicaron a The Washington Post que la firma de la orden ejecutiva no será inminente, ya que todavía no está lista y los asesores de Justicia aún están trabajando en ella. La medida afectará a cientos de miles de titulares de visados y de la tarjeta verde, la green cards, para residir en Estados Unidos. Pero quedan muchas preguntas sin respuestas. The New York Times asegura que quedarían fueran de la medida los trabajadores agrícolas, sanitarios y de alta tecnología.

Frenar la inmigración y construir un muro en la frontera con México vuelven a centrar la campaña a la reelección de Trump al igual que ya lo hicieron en el 2016. Frustrado por los obstáculos, entre ellos muchas sentencias judiciales, que han impedido implementar su deseo de sellar a cal y canto a los extranjeros las fronteras de Estados Unidos, una orden ejecutiva que suspenda toda la inmigración supondría para el presidente cumplir un sueño largamente buscado.Desde hace semanas, la Administración Trump ha estado utilizando la pandemia para endurecer su política migratoria. Ha cerrado las fronteras terrestres con Canadá y México, a la vez que el tráfico aéreo internacional está en la práctica suspendido y los consulados y embajadas han limitado sus servicios de visados. Además, ha suspendido leyes migratorias y deporta de inmediato a México a todos los solicitantes de asilo y los simpapeles que cruzan su frontera.
Defensores de los derechos de los migrantes han manifestado su preocupación de que el Gobierno mantenga las medidas de emergencia con las que ha suspendido leyes migratorias más allá de la crisis del coronavirus. El abogado Charles Kuck, del bufete especializado en inmigración Kuck Baxter, dijo en Twitter que la Justicia determinará que una orden de Trump en este sentido es «completamente ilegal», informa Efe.En su tuit, Trump hizo alusión a la «protección» de trabajos en un momento en el que las medidas de confinamiento contra el coronavirus han destruido 22 millones de empleos en todo el país en cuatro semanas, algo sin precedentes. Sin embargo, la semana pasada su Gobierno aprobó que inmigrantes con visados agrícolas puedan extender sus estadías más allá de los tres años permitidos y que puedan cambiar de empleador para evitar así una crisis en la cadena de suministro de alimentos.

Estados Unidos es el país con más casos confirmados de coronavirus, 775.000, y fallecidos, más de 42.000.