El Ministerio de Sanidad incluye a los inmigrantes en la nueva campaña para captar donantes
El 8,1% de los trasplantes realizados durante el año pasado fueron posibles gracias a órganos de extranjeros El objetivo es acabar con las barreras culturales y religiosas
Diario Sur, 08-06-2006La integración paulatina de la población inmigrante en el sistema español de donación y trasplante de órganos es ya una evidencia en España, como lo demuestra que las donaciones procedentes de personas extranjeras residentes en nuestro país ha crecido de una forma constante, con una media del 3,7% en los últimos siete años. Aun así, el Ministerio de Sanidad, que dirige Elena Salgado, asume el reto ahora de incrementar en lo posible el número de donaciones entre el colectivo de inmigrantes, «a pesar de las barreras culturales y religiosas que existen en muchos casos».
Para vencer las posibles rémoras que dificultan la donación en el caso de la población extranjera – barreras lingüísticas, ausencia de cultura de donación en el país de origen o rechazo por cuestiones religiosas¯, la Organización Nacional de Transplantes (ONT) iniciará en los próximos meses un «proceso de acercamiento» a las diferentes culturas que integran la población inmigrante con el fin de entender mejor su postura y trasmitir a los coordinadores de trasplantes la necesidad de un «enfoque diferenciado» ante estos colectivos.
Con motivo de la celebración ayer del Día del Donante de Órganos, bajo el lema ‘Donación sin fronteras’, Salgado anunció que el 8,1% de todas las donaciones efectuadas en nuestro país en 2005 procedían de ciudadanos extranjeros fallecidos en España, es decir, no todos inmigrantes radicados en nuestro país, sino en muchos casos turistas o residentes de larga duración, en gran parte de países europeos, que fallecieron en España y su familia autorizó la donación de alguno de sus órganos.
La mayoría, europeos
Según datos de la ONT, este 8,1% de donaciones representa, en números absolutos un total de 125 donantes. La mayor parte de ellos eran procedentes de Europa occidental (41%), Latinoamérica (29,5%) y Europa del Este (16,4%), seguidos por los donantes procedentes de Asia (4,1%) y África (4,1%). En el 4,9% de los casos no consta su lugar de procedencia.
La distribución por comunidades autónomas es muy variable, aunque predominan las donaciones efectuadas en las comunidades de la costa mediterránea. Baleares (34,8%), Comunidad Valenciana (21,2%) y Murcia (21,1%) son, por este orden, las regiones con mayor porcentaje de donaciones procedentes de extranjeros, seguidas por Castilla – La Mancha (16,2%), Canarias (7,8%), Extremadura (7,4%), Madrid (6,1%), Andalucía (5,8%), Cataluña (5,4%), País Vasco (4,5%), Castilla y León (3,3%), Navarra (2,2%) y Galicia (1,3%). La edad media de los donantes de origen extranjero fue algo menor que la de los donantes españoles (45 años frente a 52,5).
Según la ministra, Reino Unido fue el país que aportó mayor número de donantes entre la población extranjera durante el último año y se da la circunstancia de que la tasa de negativas de las familias a la donación es tradicionalmente mucho menor que en su país de origen. En 2005 no se registró ni siquiera una negativa. Como norma general, precisó Salgado, la negativa familiar a la donación por parte de los extranjeros procedentes de la UE en nuestro territorio es muy similar a la de España, entre el 10 y 15%, si bien siempre más baja que la registrada en sus países de origen, que en el caso de Reino Unido asciende al 40%.
En el caso de los países latinoamericanos, la negativa familiar se sitúa, en sus países de origen, entre el 60 y el 70%, pero ya en España disminuye hasta entre el 15 y el 20%, «un signo de integración más que positivo», subrayó la ministra. En África, indicó, «la cultura de la donación no existe» y, en líneas generales, el mayor número de negativas familiares en nuestro país procede de la población musulmana, «más como consecuencia de un factor cultural que de la nacionalidad propiamente dicha».
Reducir las negativas
Los objetivos a corto y medio plazo se centran, por tanto, en «reducir al máximo posible las negativas familiares» entre la población inmigrante y en superar las barreras religiosas, culturales o lingüísticas que todavía existen mediante la edición de folletos dirigidos a estos colectivos y la disposición de mayor número de traductores y «mediadores culturales» para contactar con las familias ante eventuales donaciones.
España sigue siendo el «país campeón del mundo» en materia de trasplantes y donación de órganos, recalcó Alejandro Toledo, presidente de la Federación Alcer (Asociación de Lucha contra las Enfermedades del Riñón) y promotor de la celebración del Día del Donante. Con una tasa de 35,1 donantes por millón de habitantes, España sigue encabezando el ranking mundial. Por su parte, el presidente de la Federación de Trasplantados Hepáticos, Carlos Sanz, indicó que la inmigración en su conjunto está comprendiendo los beneficios del sistema: «Sabe que, así como todos somos donantes potenciales de órganos, también todos podemos necesitar y ser receptores de un órgano ajeno en el futuro».
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