Estrasburgo (Francia), 16 abr (EFE).- La comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, criticó hoy las restricciones en el Mediterráneo central a los rescates aplicadas por la crisis del coronavirus e insistió en que hay que garantizar el desembarco en un puerto seguro.

En un comunicado, Mijatovic hizo un llamamiento para “responder lo más rápido posible a cualquier llamada de socorro en el mar, desplegar sin demora la capacidad de rescate necesaria y cooperar de modo efectivo para identificar un lugar seguro de desembarco”.

Y sobre todo, insistió en la necesidad de que se tomen todas las medidas necesarias para proteger la salud de las personas rescatadas en alta mar.

“La pandemia subrayó no puede justificar que se deje deliberadamente que las personas se ahoguen, que los supervivientes esperen varios días en el mar hasta que sean desembarcados, o que sean devueltos a Libia, donde se exponen a graves violaciones de derechos humanos”.

Hizo notar que la capacidad de salvamento en el Mediterráneo central, que ya era insuficiente, se ha agravado porque las autoridades de Italia y Malta han reducido las operaciones de rescate, se han desentendido de la responsabilidad de salvamento y aplican medidas restrictivas hacia los barcos de las ONG.

Con el argumento de la urgencia sanitaria por la COVID-19, lamentó, esos dos países han “cerrado sus puertos a los barcos humanitarios con inmigrantes rescatados”, han interrumpido la coordinación de operaciones de salvamento y el desembarco de personas en peligro.

La comisaria hizo un llamamiento para que todos los países del Consejo de Europa ofrezcan una asistencia efectiva para encontrar soluciones y no dejen solos en la gestión de esta situación a los Estados ribereños del Mediterráneo

“Este difícil periodo nos recuerda con dureza el valor de la vida humana y la necesidad de proteger el derecho a la vida, incluidas las de los náufragos que, a la deriva en el mar, son ignorados por la sociedad”, concluyó Mijatovic.