Condenado a 18 años de cárcel el asesino de Polvoranca tras la repetición del juicio
El jurado tuvo en cuenta el «abuso de superioridad» de Fuertes, pero no el
La Razón, 08-06-2006Madrid – El asesino del joven angoleño ya sabe cuál es la pena que tendrá
que cumplir en prisión. Ayer, la sección sexta de la Audiencia Provincial
de Madrid condenó a José David Fuertes a un total de dieciocho años de
prisión por la muerte del joven de 16 años Ndombele Augusto Domingos el
pasado 20 de julio de 2002 en el polígono industrial Polvoranca de
Alcorcón. La sentencia se ha basado en el veredicto de culpabilidad que
emitió el viernes pasado un jurado popular, tras la repetición del juicio
que se celebró contra el acusado y que, en aquella ocasión, dejó en
libertad a Fuertes.
Y es que, el Tribunal Superior de Justicia y el
Tribunal Supremo anularon el primer juicio que se llevó acabo por esta
causa el pasado mes de octubre de 2004 y en el que el jurado designado
para aquella ocasión consideró no culpable a José David Fuertes del delito
que se le imputaba. Por todo ello fue absuelto, sentencia que los órganos
superiores consideraron posteriormente inmotivada.
Indemnización de
120.000 euros. Además de la pena de prisión, el condenado deberá asumir la
responsabilidad civil directa de los hechos pagando una indemnización de
120.000 euros a los padres de Ndombele. Por contra, el tribunal ha
exonerado al pub «Inn» – ubicado en la localidad madrileña de Alcorcón, y
enfrente del cual sucedieron los hechos – de la responsabilidad civil
subsidiaria, pues no ha considerado probado que José David estuviese
trabajando aquel día en el local, como sostenía el acusado.
El jurado consideró probado que el día 20 de julio de 2002, en torno a
las cinco de la mañana, se inició una discusión entre Jesús María V. y
María del Mar C., en la que intervienen Pablo G. S. y Ndombele delante del
pub «Inn» de Alcorcón. Posteriormente Pablo se dirigió hacia la puerta del
local y regresó acompañado de David Fuertes.
También
señalaron como probado que Pablo lanzó una botella contra Ndombele tras lo
cual salió corriendo y en ese momento David agredió a Ndombele «sin mediar
palabra, de forma sorpresiva, repentina e inesperada». «Le infligió una
herida en la cara y otra en el corazón que le causó la muerte», según
rezaba el escrito del jurado, que se basó en las declaraciones de Jesús
María V., María del Mar C. y el propio David para emitir su veredicto.
El jurado tuvo en cuenta la concurrente de abuso de superioridad teniendo
en cuenta «la diferencia de fuerzas existente entre el acusado y el
fallecido, resultando mucho más fuerte el procesado, corpulencia y
fortaleza que hubieran sido suficientes para solventar el incidente sin
mayores consecuencias, pero el acusado optó por matar a su oponente y
además de manera inesperada y sorpresiva, sin que la víctima tuviera
posibilidad de defenderse», lo que suponía la concurrencia de alevosía y
por lo tanto elevaba el delito de homicidio hasta asesinato.
No hubo
componente racista. El jurado no consideró que David Fuertes asesinase a
Ndombele por ser de raza negra, basándose en los testimonios de un
compañero de trabajo del pub «Inn» y un interno de la prisión de Soto del
Real donde el acusado se ocupaba de las labores de monitor de pesas del
polideportivo. «Tampoco hizo ningún comentario que pueda acaecer el
carácter racista de la agresión», añadieron.
Los
padres de Ndombele Augusto Domingos mostraron ayer su satisfacción por la
sentencia, aunque la consideraron escasa. Por su parte, el presidente del
Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, aseguró a Ep, que la
sentencia está «muy motivada, a diferencia del anterior fallo
absolutorio». «Es una resolución jurídica muy detallada y ajustada a
derecho», matizó. Ibarra afirmó que el magistrado ha fundamentado
debidamente la sentencia.
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