Una ventana abierta al mundo
Diario de Noticias, 08-06-2006las banderas que representan las 20 nacionalidades diferentes que conviven en el colegio Ave María de la Rochapea ondearon ayer como símbolo de la pluralidad cultural que acogen las aulas del centro. Estos niños y niñas procedentes de Argelia, Bielorrusia, Brasil, Bulgaria, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, Ghana, Guinea, Guinea Ecuatorial, Marruecos, Perú, Polonia, Portugal, República Dominicana, Rumanía, Ucrania, Senegal y Navarra celebraban ayer la Fiesta de la Interculturalidad, una jornada en la que pudieron acercar hasta el barrio pamplonés las costumbres y la gastronomía de sus lugares de procedencia.
El día amaneció temprano para los alumnos del Ave María, que ataviados con los trajes típicos de sus países de origen se iban acercando al patio del centro. Túnicas árabes, trajes típicos de Bielorrusia, coloridos ponchos del Perú y diferentes sombreros se entremezclaban con el uniforme de pamplonica, que muchos eligieron para el evento. Las familias no quisieron perderse la jornada y a la entrada al colegio los niños y niñas posaban ante la emocionada mirada de sus familiares.
El acto que inauguró la larga jornada festiva fue el desfile de banderas. Antes de comenzar los nervios eran visibles en el hall, donde los más pequeños esperaban impacientes su turno para salir. En grupos, uno a uno, o por parejas todas y cada una de las insignias ondearon en el patio del Ave María. Tras la marcha, todos los alumnos entonaron La Paloma de la Paz , un himno que llama a la convivencia pacífica de culturas, credos y razas y que es reflejo de la realidad en este centro de la capital navarra.
En el transcurso del desfile, que los niños habían ensayado durante semanas, el director del colegio público Ave María, Javier Moreno Pascual, recordó orgulloso que el centro ha sido merecedor del Premio Nacional del Ministerio de Educación por su trabajo en favor de la integración social y la igualdad de oportunidades. Moreno aseguró que “este galardón es para todos” y confesó que “este es un día para dar a conocer todas las culturas y países que conviven en este centro y para que todo el mundo conozca nuestro trabajo”.
El director del colegio quiso agradecer a los padres y madres su contribución y explicó que “sin la ayuda de las familias hubiera sido más difícil, ellos han conseguido las banderas, los trajes típicos y han elaborado los platos de cada lugar, que después degustaremos en el almuerzo”. A pesar de todo, Moreno confesó que “la respuesta más bonita ha sido sin duda la de los propios chavales, que han mostrado orgullosos las costumbres de su país”.
Además de trasladar al barrio la condición intercultural de este centro, la jornada se caracterizó por el ambiente festivo. Talleres de música y teatro, exhibiciones de las danzas de cada país y un almuerzo para disfrutar los platos típicos completaron una jornada que se prolongó hasta el atardecer.
ALIANZA DE CIVILIZACIONES Máximo Cajal, representante del Presidente del Gobierno de España para la Alianza de las Civilizaciones y Vicente Ripa, delegado del Gobierno en Navarra, acompañaron a los alumnos del Ave María en la fiesta. Cajal definió al centro como “el ejemplo vivo del aprecio a la diversidad” y aseguró que “la pluralidad es una riqueza”.
Cajal se dirigió a los chicos y chicas para explicarles en qué consiste su labor y durante casi una hora respondió a las cuestiones que los niños le plantearon acerca de la Alianza de Civilizaciones.
Asimismo, este experto se mostró orgulloso de poder estar presente en la fiesta y afirmó que “este centro es un ejemplo de convivencia, de aprender a apreciar y valorar al otro y aquello que nos puede aportar”.
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