valencia. Los españoles que estén en paro y perciban alguna ayuda por ello pueden trabajar en tareas agrícolas sin dejar de ingresar los subsidios, según un Real Decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros.

Esta decisión se encamina a facilitar la disponibilidad de suficiente mano de obra en el campo, tal como vienen reclamando los agricultores, organizaciones agrarias, cooperativas y empresas productoras y comercializadoras del sector.

El déficit de operarios agrícolas se estima en cifras entre 100.000 y 150.000, y en esto coinciden fuentes agrarias y el propio ministro del ramo, Luis Planas, que asumió el problema hace pocos días y anunció prontas decisiones de flexibilización para poner remedio.

La finalidad es bien clara: que no se queden cosechas sin recolectar por falta de operarios y que no se interrumpan actividades en las cadenas productivas, para asegurar el normal abastecimiento alimentario de la población, como se realiza hasta ahora.

El problema latente a corto y medio plazo estriba en que no se puedan recoger a tiempo producciones hortícolas y, sobre todo, de las frutas de hueso, como cerezas, nectarinas, albaricoques y otras que van a empezar a estar maduras en dos o tres semanas. De igual manera preocupa que se dejen de sembrar o plantar nuevas producciones de temporada por la misma carencia de personal, lo que repercutiría negativamente en la cadena de suministro.

El sector agrario viene advirtiendo que se está dejando notar la falta de movilidad de trabajadores temporeros, mientras que las plantillas de muchas empresas están mermadas por la crisis y se está produciendo un importante absentismo.

El Real Decreto aprobado estará vigente hasta el 30 de junio y permite compatibilizar a los desempleados las tareas del campo, desarrolladas en su término municipal o colindantes, con la prestación por desempleo, subsidio agrario o una renta agraria. Se sumarán colectivos de inmigrantes a quienes se les renovarán permisos de trabajo o de residencia que caduquen antes del 30 de junio, así como jóvenes extranjeros de 18 a 21 21 años, a quienes se autorizará a trabajar en el campo.

Agricultura estima que se puede movilizar así una masa laboral de al menos unas 80.000 personas y ha aclarado que quedan excluidos trabajadores vinculados a un ERTE por coronavirus.

Por otro lado, la organizaciones agrarias han pedido al ministerio una compra centralizada de material de protección laboral y tests rápidos de detección de virus, para poderlo facilitar a los empleados, porque en el mercado habitual es imposible adquirirlos. Recuerdan a la Administración que los agricultores están contribuyendo con destacado sobresfuerzo, aparte de realizar numerosas donaciones solidarias de productos y colaborar en labores de limpieza y desinfección, aportando desinteresadamente sus tractores y pulverizadores y su trabajo directo.