Condena de 18 años para el asesino de Costa Polvoranca
El Mundo, 08-06-2006Tribunal. José David Fuertes, de 29 años, condenado por matar al joven Ndombele, de 16, después de ser absuelto en el primer juicio La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 18 años de prisión a José David Fuertes, portero de discoteca de 29 años, por el asesinato de Ndombele Augusto Domingos, de 16 años, ocurrido a las puertas del pub Inn en el polígono Costa Polvoranca de Alcorcón en 2002. Ésta era la segunda vez que Fuertes se sentaba en el banquillo por el caso Costa Polvoranca. La primera fue absuelto, pero la sentencia fue anulada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Tras ordenarse la repetición del jurado, Fuertes se fugó y se entregó a los pocas semanas.
La semana pasada un jurado popular le declaró culpable. Tras escuchar el veredicto, el fiscal, que en un principio solicitaba 13 años de prisión para el inculpado como autor de un delito de homicidio, elevó a 18 años de cárcel la petición de pena para Fuertes. La acusación particular rebajó a 18 años la pena de privación de libertad para Fuertes, mientras que la acusación particular, ejercida por el Movimiento contra la Intolerancia, mantuvo su solicitud de 20 años de prisión para el reo. Además, tanto la fiscal como la acusación particular solicitaron una indemnización de 120.000 euros para la familia de la víctima.
La sentencia indica como hecho probado que David Fuertes apuñaló a la víctima. Y explica que «a las 5.15 horas del 20 de julio de 2002, Ndombele Augusto Domingos y su amigo Jesús M.V. mantuvieron una pelea en las inmediaciones del pub Inn con la pareja formada por Pablo G. S. y María del Mar C. G. En un momento dado, Pablo G. S. abandonó la pelea y se dirigió al bar a buscar a José David Fuertes, que se encontraba cerca del lugar. Ambos se dirigieron a la zona en la que se hallaban Ndombele y Jesús María, procediendo Pablo a lanzar una botella a los jóvenes». «Fuertes se aproximó al menor angoleño y le asestó dos puñaladas, una de ellas en el corazón, lesión de mortal necesidad».
No fue un ataque racista
El jurado no consideró probado que Fuertes atacara al menor por ser éste de raza negra, por lo que no concurre en los hechos la agravante de racismo alegada por la acusación popular, ejercida por El Movimiento contra la Intolerancia y representada por el letrado Marco Gómez de la Serna, según Europa Press.
La sentencia, contra la que cabe interponer recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, indica que la autoría de los hechos ha quedado demostrada por el testimonio de Jesús María V. M., cuya declaración fue pasada por alto en el primer juicio celebrado por la muerte del menor. «Existe prueba más que suficiente que acredita la autoría del acusado», subraya.
La sala destaca que no hay que olvidar «la diferencia de fuerza existente entre el acusado y el fallecido, resultando mucho más fuerte el procesado, corpulencia y fortaleza que hubieran sido suficientes para solventar el incidente sin mayores consecuencias, pero el acusado optó por matar a su oponente y además de manera inesperada y sorpresiva, sin que la víctima tuviera posibilidad de defenderse».
Por último, el magistrado quiso poner de relieve el hecho de que, en este caso, los jueces legos han razonado el veredicto de culpabilidad «de forma clara, precisa y bastante extensa, ya que han ido examinando hecho por hecho, explicando las razones por las que han considerado probado o no probados los mismos, haciendo referencia a pruebas practicadas y a su concreto contenido».
A lo largo de la vista Fuertes se declaró inocente, pidió un indulto e intentó culpar de la muerte del chico angoleño a otro muerto, un joven que se suicidó al día siguiente.
Los padres de Ndombele mostraron su satisfacción por la sentencia aunque consideran «escasa» la pena impuesta por el magistrado y señalaron al respecto que sus abogados estudiarán la posibilidad de recurrirla.
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