El Gobierno español le había denegado la regularización
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El joven senegalés de 32 años que murió el lunes tras quemarse el domingo a lo bonzo en una calle de Mijas – costa (Málaga) iba a casarse este mes y ahora se está pendiente de la identificación del cadáver por la Policía y de que el juez autorice su repatriación, que ya prepara el colectivo de sus compatriotas.

Este inmigrante, que llevaba seis años en España y estaba en situación irregular, solicitó hace un año la regularización en el proceso que abrió el Gobierno, pero le fue denegada por causas no precisadas, ante lo que interpuso un recurso – aún no resuelto – y no consta que hubiera orden de expulsión del país.

La identificación del cuerpo, con quemaduras prácticamente en su totalidad, la efectúa la Policía Científica y el Colectivo de Inmigrantes senegaleses de Málaga se encargará del traslado al país de origen del cadáver del fallecido, informó el cónsul honorario de Senegal para Andalucía y Murcia, Joaquín Olaverri, quien precisó que un familiar suyo vivía en España.

Las primeras investigaciones apuntan a circunstancias de índole personal en la acción de este inmigrante, cuyo nombre corresponde a las iniciales O. D., y no se descartan como causa, ya que no consta nada más sobre esta persona aparte de su situación irregular en España.

síndrome de ulises. Fuentes de la investigación indicaron a Efe que el hecho de quemarse a sí mismo podría haberse producido en un arrebato ante su situación de penuria económica y que, en principio, no consta que se haya tratado de un acto de protesta o reivindicación.

Colectivos que trabajan con inmigrantes aludieron al síndrome de Ulises sobre la incapacidad de adaptación a su nuevo entorno.