Cádiz se convirtió de nuevo ayer en epicentro de la inmigración clandestina, con la llegada de casi 200 indocumentados asiáticos que, a bordo de un viejo pesquero de 30 metros de eslora a la deriva, tuvieron que ser remolcados al puerto de la capital gaditana por Salvamento Marítimo y la Guardia Civil.

Es la primera vez en lo que va de año que llegan tantos inmigrantes a bordo de una misma embarcación, aunque se les ha dado estatus de “rescatados”, ya que todo apunta que podría tratarse de un ‘barco negrero’ cuyo destino último fueran las costas griegas o turcas.

La embarcación, llamada Annat Tg99 y que no lucía bandera que pudiera contribuir a identificar su procedencia, fue avistada por un pesquero sobre las 13,30 horas a unas 10 millas al oeste de Chipiona, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, quien no descarta que hubiese partido de la costa de Guinea.

El buque había tenido problemas mecánicos con una puerta de arrastre que le impedía navegar, por lo que había quedado a la deriva. El temporal de levante (de fuerza 5) dificultó en gran medida las labores de rescate de la embarcación, llevadas a cabo por el remolcador de Salvamento Marítimo Sertosa 18 y dos embarcaciones del servicio marítimo de la Guardia Civil de Cádiz y Huelva.

“Bien organizados”

A bordo iban casi dos centenares de personas, posiblemente de origen paquistaní o hindú, entre hombres y mujeres, aunque no había menores entre ellos. Las primeras estimaciones realizadas por el helicóptero Helimer Andalucía calculaban que se trataba de cien personas, aunque una vez amarrado el barco a puerto las fuerzas de seguridad recorrieron sus instalaciones y encontraron a más pasajeros. Iban “bien organizados”, según la Cruz Roja.

Nada más conocerse el avistamiento del buque, el servicio de emergencias 061 dispuso dos hospitales de campaña en las dependencias portuarias, para realizar las primeras valoraciones médicas.

Desde la Subdelegación del Gobierno se apuntaba la posibilidad de que fuera un ‘barco negrero’, procedente de la costa de Guinea, y con destino a Turquía, Grecia o Italia, ya que normalmente este tipo de embarcaciones suelen viajar pegados a la costa africana aprovechando los escasos controles y sistemas de vigilancia y, tras ganar la zona sur del Mediterráneo, llegan a su destino mediante pequeñas barcas. Hace casi un año se repitió un caso similar en la provincia de Cádiz, con la llegada de una embarcación con 140 inmigrantes clandestinos a bordo, en su mayoría de origen hindú y paquistaní.