Pamplona. La Asociación de Directores de Instituto de Navarra (ADI) celebró ayer en Burlada su asamblea anual ordinaria en la que se manifestó mayoritariamente una preocupación por las dificultades de la red pública para competir con la red concertada de cara a lograr alumnado en gran parte porque tienen que asumir de una manera desproporcionada al nuevo alumnado extracomunitario de necesidades educativas especiales, aunque también por la falta de una autonomía en la gestión de su oferta y de una coordinación en el escalón inferior de Infantil y Primaria, al menos en el modelo de castellano. En la sesión plenaria, celebrada en Ibaialde con medio centenar de directores, también se trataron otros temas como las consecuencias del nuevo calendario escolar, la creciente indefensión jurídica de la figura del director y la renovación de la página web de la asociación: adinavarra.com

El presidente de ADI, Alberto Arriazu, recogiendo varios comentarios y el sentir general de la asamblea, fue muy concluyente a la hora de evaluar la incidencia de una inmigración mal gestionada en el sistema educativo. “Los últimos datos de matrícula han confirmado un trasvase de alumnos hacia la red concertada. Y no hay razones objetivos que expliquen este desequilibrio (ni nosotros hemos empeorado ni ellos han mejorado) al margen de la concentración del alumnado inmigrante en nuestra red lo que provoca la huida de parte de esa matrícula. Nuestros centros están galardonados con premios de calidad, tienen instalaciones y plantillas implicadas pero algo sucede para que la matrícula baje”, relataba. ADI no culpabiliza a las familias de inmigrantes ni a estos alumnos de esta situación. Todo lo contrario, considera que, al amparo de la idea de la libertad de enseñanza, se está dando un reparto de cargas injusto entre redes financiadas con dinero público del que los primeros paganos son los propios extracomunitarios; luego, la escuela pública y en última instancia, la sociedad. “Se está produciendo una cierta segregación escolar. Bastantes centros concertados – y es ésta la argumentación en la que hay que incidir, dijo – están educando a sus alumnos en una situación al margen de la realidad. En nuestra sociedad cada vez hay más ciudadanos de origen extracomunitario y en esas aulas no se refleja esta realidad por lo que habrá que pensar qué tipo de generaciones se están formando y cómo funcionarán luego”, explicó al término de la asamblea.

Sus reflexiones, con diferentes puntos de vista y matices, eran coincidentes con muchas de las opiniones expresadas en la sesión plenaria. “Está habiendo, en niños de 3 años, una deriva dealumnado navarro a unos centros y de alumnado inmigrante a los públicos. Y la gente huye de la inmigración. Una solución es la de la ventanilla única pero con un reparto obligatorio y otra es suministrar fondos extras para los centros que realizan una mayor labor social, pero está claro que en Navarra enviar a los hijos a la red concertada sale muy barato, demasiado barato”, indicaba una directora. Desde un centro de Tudela se indicaba que por un lado estaba una línea de actuación “defensiva” ( reivindicando ese reparto aunque eso quedaba en manos de “los políticos”); pero que no había que descartar otra que depende directamente de los centros como es extender el asociacionismo en Infantil y Primaria, así cómo pedir una mayor autonomía: “Competimos con centros con dinero público y gestión privada desde otros también con dinero público pero con gestión encorsetada”, decía un director.