Praga, 4 mar (EFE).- El primer ministro nacionalista de Hungría, Viktor Orbán, dijo hoy que 130.000 migrantes ya han cruzado la frontera greco-turca, lo que ha sido desmentido por Grecia y observadores independientes, y añadió que debían ser frenados lo antes posible.

“No será suficiente defender la frontera turco-griega”, aseguró el líder conservador húngaro en una rueda de prensa en Praga, en la que pidió que se detenga a los inmigrantes en Macedonia del Norte y Serbia.

Orbán repitió la cifra de 130.000 personas que habían difundido las autoridades turcas, pese al desmentido de Atenas de que no se había producido ninguna entrada masiva en territorio europeo.

El primer ministro húngaro participó hoy en una cumbre extraordinaria del Grupo de Visegrado (R.Checa, Eslovaquia, Hungría y Polonia), cuya presidencia de turno tienen los checos.

Los jefes de Gobierno de Visegrado respaldaron las medidas que ha aplicado Grecia para frenar la entrada ilegal en su territorio, como la suspensión durante un mes del derecho de asilo, una medida criticada por Acnur.

El anfitrión, el checo Andrej Babis, valoró que Grecia “finalmente defiende su frontera”, después de hacer recibido 2.230 millones de euros desde 2015 para hacer frente al flujo migratorio.

Hungría erigió en 2015 una valla en su frontera con Serbia para evitar el flujo de refugiados que transitaba esta ruta, una medida entonces muy criticada en el seno de la Unión Europea.

Orbán prometió que, de no frenarse la ola actual de migrantes, “la pararemos en la frontera entre Serbia y Hungría”.

El primer ministro húngaro es conocido por su duro discurso contra la migración y la semana pasada su Gobierno anunció que dejaba de recibir solicitudes de asilo alegando el temor al contagio del coronavirus.

Turquía anunció el viernes pasado que dejaba el paso franco a los migrantes desde su territorio hacia Grecia, lo que ha generado una crisis en la frontera greco-turca.EFE