Los 90 subsaharianos que viven actualmente en un local alquilado por una ONG tendrán que volver a dormir bajo el puente de Ademuz del antiguo cauce del río Turia ante la falta de un centro de acogida.


Representantes de la organización Musiclini – K, Psicólogos Sin Fronteras y Plataforma per Russafa pidieron ayer, en una rueda de prensa, ayuda a asociaciones y particulares para poder seguir pagando el alquiler del antiguo Ateneo de Ruzafa, en el que pernoctan los inmigrantes. De momento han recibido el respaldo de personas vinculadas a la Facultad de Bellas Artes.


Esta iniciativa solidaria surgió el pasado invierno, después de que los subsaharianos y sus escasas pertenencias fueran mojadas a manguerazos por los servicios municipales de limpieza, acompañados de la Policía Local. Varios inmigrantes que dormían bajo el puente de Ademuz también fueron multados por los agentes, con sanciones de 30 euros.


Patricia Zaragozí, miembro de la ONG Musiclini – K, lamentó ayer que si el Ayuntamiento y la Conselleria de Bienestar Social no aportan una solución, los inmigrantes tendrán que volver al antiguo cauce del río.


Esta entidad impulsó un concierto benéfico con el que recaudaron fondos para alquilar un local. El dinero de las entradas se agota el próximo mes de julio. Desde febrero, unas 300 personas han pasado por el inmueble arrendado, que fue bautizado como Baobab.


Zaragozí lamentó no haber obtenido respuesta por parte de la Concejalía de Bienestar Social ni de la Conselleria. Las ONG anunciaron diversos actos de protesta: dos concentraciones ante el Ayuntamiento de Valencia los días 16 y 23, una acampada frente al edificio el 30 de junio y una manifestación el 7 de julio, 24 horas antes de la llegada del Papa para el Encuentro Mundial de las Familias.