PAMPLONA – El vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias, sostuvo ayer que “es un consenso” que las devoluciones en caliente no respetan los derechos humanos y que no se va a adoptar ninguna medida que los vulnere ni tampoco que sea contraria al pacto de Gobierno. Iglesias se pronunció así al ser preguntado en una entrevista en TVE sobre estas expulsiones que han sido avaladas recientemente por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), y en la que subrayó que el Gobierno de coalición “tiene una política con las migraciones que será respetuosa con los derechos humanos”.

“Y es un consenso que las devoluciones en caliente no son respetuosas con los derechos humanos”, remató el vicepresidente, quien añadió que “esto, dicho así”, también se lo escuchó al propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. “Este Gobierno va a asumir una política de estado que va a ser respetuosa con los derechos humanos en el marco del acuerdo entre dos formaciones”, abundó Iglesias para rematar: “Cualquier acción en contra de los derechos humanos y del acuerdo de Gobierno no se puede producir”.

El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, afirmó, por su parte, que no le constan las palabras que Iglesias atribuyó a Grande-Marlaska respecto a un rechazo de las devoluciones en caliente de inmigrantes.