Un español ha visto una oferta de trabajo en Reino Unido y le gustaría solicitar el empleo. A la empresa le interesa contratarlo y lo patrocina. Con eso, consigue 20 puntos. La tarea debe de exigir una cualificación mínima de bachiller. Si es así, otros 20 puntos. El sistema da 10 más por conocimiento adecuado de la lengua inglesa, pero el Ministerio de Interior británico todavía ha de definir en el futuro cuál será ese nivel adecuado.

Si el salario del trabajador foráneo es de al menos 30.800 euros, otros 20 puntos. Así, si el conocimiento del inglés es suficiente, ya ha sumado los 70 que le darán derecho a solicitar online un visado, cuyo precio o duración no se adelanta en la documentación publicada del proyecto. Ese empleado español, e inmigrante, tendrá acceso al sistema público de salud y a los subsidios.

Asimismo, si el sueldo está por debajo del umbral exigido se pueden sumar 10 puntos cuando el puesto corresponda a un sector donde hacen falta trabajadores. En juego están otros 10 más por tener un doctorado en una materia relevante para el empleo, o 20 si el doctorado es en Ciencia, Tecnología, Ingeniería o Matemáticas, siempre que esté relacionada con el trabajo al que se aspira.

Formar trabajadores locales

La ministra Priti Patel ha señalado que, a pesar del bajo desempleo, una tasa del 3,8%, hay 8,5 millones de residentes en Reino Unido que no están buscando trabajo. Por eso, incitó a las empresas británicas a formar a esa mano de obra para que reemplace a los inmigrantes que hacen labores no muy cualificadas y por salarios más bajos que los exigidos en este sistema.

Los estudiantes españoles tendrán que pagar tasas universitarias como extranjeros para el curso 2021-22. Si los británicos abonan un máximo de 11.000 euros por curso, los extranjeros pueden pagar 16.000, o incluso 25.000 en el caso de Medicina. El plan señala que tendrán que encontrar una universidad que les patrocine, y, además, demostrar suficiente conocimiento de inglés y medios económicos para mantenerse sin subsidios.

El nuevo sistema migratorio ha sido cuestionado por oposición, patronal y sindicatos

La lucha contra la inmigración fue una de las razones por las que el brexit se impuso en el referendo del 2016 y también fue una de las banderas de Boris Johnson en las elecciones generales. Siguiendo esa misma línea, el nuevo modelo migratorio del primer ministro busca frenarla en seco al cerrar la puerta a quienes no hablen inglés ni tengan formación o cualificación para un empleo.

La ministra del Interior, Priti Patel, presentó este miércoles los detalles del sistema, aprobado la semana pasada por el Ejecutivo y que asignará puntos (entre 10 y 20) a cada persona que aspira a vivir en el país en función de sus estudios, conocimiento del idioma o edad, entre otros aspectos. A partir del 1 de enero, para lograr un visado de trabajo serán necesarios al menos 70 puntos, de los que 40 podrán obtenerse con una oferta de trabajo con remuneración superior a 25.600 libras anuales (30.800 euros).