EL DRAMA DE LA INMIGRACION / La integración
Valencia protesta por el envío de 'sin papeles' desde Canarias
El Mundo, 06-06-2006Primero, fue Girona; luego, Madrid, y ahora le ha tocado el turno a Valencia. Poco a poco, tanto gobiernos autonómicos como locales censuran la llegada a sus municipios de subsaharianos en vuelos organizados desde Canarias hasta la Península.
La consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, manifestó ayer que la Comunidad Valenciana «comienza a sufrir el efecto de la política de papeles para todos del Gobierno central». Según denunció la Generalitat, «en lo que va de año, la Comunidad Valenciana ha recibido más de 600 personas en situación irregular enviadas por el Gobierno central desde Ceuta, Melilla o Canarias, una cifra muy superior al número total de inmigrantes llegados durante todo 2005, que fue de 172 personas», informa Efe.
«No puede continuar la permisividad del Gobierno central con la inmigración irregular. La condición de inmigrante irregular no puede ser una garantía de protección indefinida por parte de las instituciones públicas, porque los recursos no son ilimitados.La situación puede llegar a ser insostenible, y además podría poner en peligro la sociedad del bienestar de la Comunidad Valenciana», manifestó De Miguel.
La semana pasada, fueron los alcaldes de Cassá de la Selva y Salt (Girona), quienes dieron la voz de alarma ante la llegada de subsaharianos procedentes de Canarias. Los alcaldes aseguraron que esta situación está desbordando los servicios sociales, ya que sólo en Cassá de la Selva se calcula que han llegado 400 africanos en los dos últimos meses.
En Madrid, las quejas también se repiten. La consejera de Inmigración de la Comunidad, Lucía Figar, denunció que casi siete de cada 10 inmigrantes subsaharianos que fueron trasladados a la Península en los cinco primeros meses del año después de llegar a Canarias, Ceuta y Melilla vinieron a Madrid. En total, 3.527 extranjeros aterrizaron en la capital, de un total de 5.400 que fueron enviados al resto de España (el 65%). Esto significa que de enero a mayo llegó a la región un 30% más de inmigrantes africanos que todos los que aterrizaron en la capital durante 2005.
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