Causas de la inseguridad ciudadana

Las Provincias, 05-06-2006

En estos días, y por diversos motivos, se ha hablado mucho de la inseguridad ciudadana, del aumento de los delitos contra la propiedad, de la aparición de bandas organizadas y muy violentas. Y se han mencionado muchas causas para explicarlo.


Se habla de la inmigración, preferentemente de la ilegal. Es evidente que una parte de la inseguridad ciudadana está causada por la presencia de delincuentes más allá de nuestras fronteras. Sin embargo, identificar inseguridad ciudadana e inmigración es recurso facilón, además de injusto y no excesivamente aclaratorio, y que puede, como en algunos casos ya sucede, instar al racismo y a la xenofobia.


Se hace referencia a la escasez de agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Si existe mayor presencia policial, y más especialización, va a resultar más fácil la captura de los delincuentes. ¿Solución definitiva? No, pero es un buen remedio.


También alguien se ha referido a temas de urbanismo. Alguien ha dicho que la proliferación de urbanizaciones fuera de la ciudad es un incentivo para el robo y los atracos. Me parece una “patochada” hacer la equivalencia: urbanizaciones =inseguridad ciudadana. Sin embargo, tampoco es explicación desdeñable; eso sí, la libertad de la persona, y, consiguientemente, de la ubicación de la vivienda, está por encima de algunas consideraciones.


¿Qué más? Me refería en anterior artículo a la ausencia de valores, pues creo que esa ausencia incluye en las conductas humanas. ¿Mayor dureza en la norma penal? Es lógico pensar que una condena más larga y dura pueda retraer las acciones de algunos grupos y personas, pero no de todos, pues son personas con mucho que ganar y poco que perder.


Y habría que referirse a la sociedad consumista con ansias de dinero y comodidad fácil y rápida. Habría que referirse a tantas cosas, porque no se puede analizar con simpleza el problema de la inseguridad, ya que hacerlo así, imposibilitaría la solución. Hay que encontrar la solución del problema, porque la libertad del individuo es bien defendible y que la autoridad debe asegurar.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)