En qué consiste la labor de la ONG Valencia Acoge?

–Pertenece a la Red Acoge y nos dedicamos a realizar actividades diversas como ayudar y facilitar el acceso a la vivienda de los inmigrantes. Se dan clases de castellano, y tenemos un servicio jurídico así como una bolsa de trabajo.


–¿Y cómo les ha acogido el barrio de Orriols?

–Por norma general no hay problemas en lo que se refiere a la actitud del resto de asociaciones del barrio. Además organizamos excursiones y actividades deportivas abiertas a todo el mundo.


–¿Habéis sido víctimas de algún tipo de actitud racista?

–Valencia Acoge lleva 17 años trabajando y nunca ha tenido problemas de racismo. En Orriols la convivencia no es mala aunque algunos vecinos piensan que el barrio comienza a estar sobresaturado de población.


–¿El aumento de población crea resentimiento?

–El problema es que el barrio está muy abandonado. La actitud del Ayuntamiento con respecto al barrio es de dejadez total. Hacen falta más espacios públicos, más parques, más zonas verdes. Los problemas que se empiezan a notar en la convivencia son derivados de la falta de espacios públicos.


–¿Y cuáles son los problemas más graves para los inmigrantes?

–Uno de los más usuales es que algunas personas son reacias a alquilar viviendas a inmigrantes. Hay una visión muy negativa de ellos y el casero desconfía del inmigrante y cree que lo va a destrozar todo. Normalmente los problemas de la convivencia son los prejuicios y la falta de comunicación entre los colectivos.


–¿La integración es posible?

–Sí, pero hace falta voluntad política. El año pasado tuvimos algunos problemas serios de convivencia y para evitar estas cosas llevamos trabajando 17 años en el barrio, pero necesitamos más apoyo.


–¿Cuál es vuestro principal objetivo?

–Fomentar el acercamiento. Los inmigrantes también tienen prejuicios que hay que combatir. Es un problema a dos bandas.