Las dos salas de exposiciones del municipio acogen dos muestras que nada tienen que ver entre sí.

La primera de ellas reúne sobre todo fotografías, con pocos textos, y está en la sala del Usurbe. En ella se hace realidad el tópico ‘una imagen vale más que mil palabras’, ya que respira solidaridad por todos sus poros.

La segunda de las exposiciones tiene un sello más artístico y cuelga de las paredes del Aterpe de la Portería.

El lunes al anochecer, la sala municipal de exposiciones del Usurbe antzokia inauguraba la muestra del proyecto solidario de Zaporeak, exposición que llega bajo el lema ‘Alimenta la dignidad’. A través de una serie de paneles y muchas fotografías se muestra la labor de Zaporeak, ente solidario que ha superado ampliamente el reparto de más de 1.000.000 de raciones de comida en Lesbos, en ese compromiso del ente por el derecho de los refugiados a una comida digna.

La iniciativa arrancó no hace muchos años, de la preocupación e inquietudes de un grupo de amigos donostiarras (de Intxaurrondo), en Chíos, para dar una comida de emergencia a los refugiados. Proyecto que con el paso del tiempo ha ido creciendo notablemente llegando a contar con más de 600 voluntarios.

La muestra que se exhibe en el Usurbe, al margen de ser testigo de injustas situaciones, refleja esa gran fuerza motriz del proyecto basado en las personas, en el voluntariado.

La exposición que refleja la labor de Zaporeak permanecerá en la sala de la plaza Bideluze hasta el 23 de febrero, de lunes a domingo, de 19.00 a 21.00 horas.

El Aterpe de la Portería, la otra sala que lleva varias décadas de gran actividad expositora, impulsada por Txomin Ferreira, tiene mucho peso en el mundo de las artes plásticas y sigue siendo, de alguna manera, ‘La Colchonería’ a la beasaindarra.

Acumula más de tres décadas de actividad expositora. Allá por 1988, cuando Txomin organizó su primera muestra y daba sus primeros pasos en este mundo, no pensaba que el local que regenta iba a llegar a donde ha llegado.

Mes a mes el local acoge nuevas exposiciones. En esta ocasión acoge los trabajos artísticos del donostiarra Santiago Boch ‘Santi’, quien de restaurador de muebles pasó a estudiar la fundición en bronce en la Escuela de Deba. Este polifacético artista acumula una gran trayectoria multidisciplinar. Para él, el trabajo creativo es su «gran pasión» y la naturaleza su «principal inspiración». Remarca que «disfruta» plasmando en escultura o grabando las sensaciones que capta a su alrededor.

La muestra tiene como eje sus grabados en sus diversas variaciones, y estará en el Aterpe hasta el próximo 4 de marzo.