Australia. Aborígenes
Australia veta la deportación de aborígenes sin ciudadanía australiana
La Vanguardia, , 11-02-2020Sídney (Australia), 11 feb (EFE).- El Alto Tribunal de Australia dictaminó hoy que los miembros encarcelados de la comunidad indígena australiana con nacionalidad de otro país no pueden ser deportados tras cumplir condena, al considerarlos exentos de la ley de inmigración.
La más alta instancia judicial australiana anunció su decisión tras considerar el caso de dos aborígenes nacidos en Papúa Nueva Guinea y Nueva Zelanda, con nacionalidad de estos dos países, que habían sido condenados por delitos penales en Australia y estaban pendientes de deportación.
En un fallo dividido, con cuatro votos a favor y tres en contra, el panel de jueces rechazó el argumento de la fiscalía, que defendía que cualquier persona sin ciudadanía australiana debe ser considerada extranjera.
Los magistrados concluyeron que un indígena no puede ser extranjero en Australia y goza de un estatus especial al considerar que su “genealogía e identidad incluye una conexión espiritual de decenas de miles de años entre la persona y la tierra australiana, o la ‘madre naturaleza’”.
Los demandantes, el papú Daniel Love y el neozelandés Brendan Thoms, han vivido la mayor parte de su vida en Australia pero nunca solicitaron la nacionalidad de este país y vieron cancelados sus visados de residente permanente tras ser condenados.
Los jueces estimaron que Love, condenado a un año de prisión por asalto con lesiones, es un miembro reconocido del grupo Kamilaroi, mientras que Thoms, condenado a 18 meses por un caso de violencia doméstica, posee un documento que le acredita como miembro de los Gunggari.
En los últimos años, Australia ha tomado varias decisiones para revertir la discriminación histórica a la que han sido sometidos los aborígenes desde la colonización, incluido el reconocimiento de derechos sobre sus tierras y de sus órganos de representación política.
Los indígenas, que representan el 3 por ciento de los más de 24 millones de habitantes del país, viven en su mayoría sumidos en la pobreza, en zonas remotas o pobres y con unos ingresos por hogar muy por debajo de la media nacional.
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