Salvini renuncia a su inmunidad para ser procesado por el bloqueo de un barco de migrantes

El líder de la Liga quiere utilizar la acusación y el juicio como instrumento de propaganda de su política migratoria de cara a las próximas elecciones regionales

El País, Daniel Verdú, 20-01-2020

La gestión de las emociones en la política italiana es ya tan definitoria que el líder de la Liga, Matteo Salvini, ha culminado este lunes su estrategia electoral más retorcida hasta la fecha. El exministro del Interior, investigado por secuestro de personas al no dejar desembarcar a 131 inmigrantes que llegaron a bordo de una nave militar italiana el pasado julio, ha decidido renunciar a su inmunidad para ser procesado. Es más, ha pedido a sus parlamentarios que voten a favor de mandarle a juicio. El líder de la Liga considera que la publicidad que le brindará un proceso retransmitido en directo, así como la idea de devolver al centro del debate público la cuestión del tema migratorio —algo diluido desde que dejó el Gobierno— le beneficiará en las próximas elecciones regionales: especialmente en las que se disputarán el próximo domingo en Emilia Romaña y que decidirán parte del destino del Ejecutivo en Roma.

El plan, que consistía en que los senadores de la Liga en la comisión que instruye el caso en el Senado votasen a favor de retirarle la inmunidad, se ha cumplido a la perfección. Los diputados de la mayoría de gobierno —Partido Democrático (PD) y Movimiento 5 Estrellas (M5S)— se ausentaron de la sala en protesta por una votación que consideran debería tomarse después de las elecciones del domingo para no interferir en el ánimo de los electores. Forza Italia (FI) y Hermanos de Italia (HI), aliados de Salvini en la coalición de centroderecha, votaron en contra de que fuera procesado por coherencia con su opinión sobre la decisión que se tomó en julio de 2019. Los parlamentarios de la Liga, tal y como había ordenado su líder el día antes, lo hicieron en sentido positivo para que pueda sentarse en el banquillo. El resultado final ha sido un empate que, según el reglamento, obliga a pasar al siguiente trámite parlamentario para confirmar el levantamiento de la inmunidad. 

La luz verde para el juicio definitivo deberá esperar todavía a la votación final en sede parlamentaria a mediados de febrero. Pero el exministro del Interior sabe que el mero debate que generará hasta entonces aumentará la polarización, un escenario que siempre le favorece, y logrará convertir el juicio en todo lo contrario que pretendía la Fiscalía: una defensa pública de sus políticas xenófobas y un maravilloso altavoz. “Que me manden a juicio. Así decidimos de una vez por todas”, lanzó el domingo por la tarde pidiendo a sus senadores que apoyasen retirarle la inmunidad en lo que iba a ser una insólita votación nunca vista. “Si quieren llevarme a juicio, que preparen una sala bien grande porque detrás vendrán millones de italianos”.

Salvini ha intentado a toda costa que la decisión se tomase durante la campaña para las elecciones de Emilia Romaña, una cita electoral que se presume ajustadísima según los sondeos y donde la Liga podría obtener una victoria histórica que le permitiría deslegitimar al Ejecutivo formado por el PD y M5S y pedir comicios anticipados. Por ello ambos partidos han votado a favor del aplazamiento de la decisión y evitar que contaminase la carrera electoral. La presidenta del Senado, Maria Elisabetta Caselatti (FI), sin embargo, ha decidido con un extraño voto de calidad que debía llevarse a cabo igualmente, abriendo la veda para el esperpento que se ha vivido este lunes en el que solo ha estado presente en la Junta donde se decidía la cuestión la oposición: PD y M5S se han ausentado de la votación, los socios de Salvini (Forza Italia y Hermanos de Italia) han votado contra la retirada de la inmunidad y los senadores de la Liga en la Junta de la comisión lo han hecho a favor.

Las posibilidades de que Salvini termine procesado son elevadas cuando el caso pase a sede parlamentaria. Pero la situación ha puesto al descubierto la fragilidad de los argumentos que usan unos y otros para defender la cuestión migratoria. En un caso idéntico, el de la nave Diciotti [sucedido en agosto de 2018 con un barco de la Guardia Costera que transportaba 150 migrantes], el M5S votó a favor de mantener la inmunidad a Salvini. Eran tiempos en los que ambas formaciones gobernaban juntos y mantenían una buena relación. Ahora, en cambio, los grillinos piden que el líder de la Liga sea procesado alegando que cuando tomó la decisión de bloquear la nave Gregoretti eran los últimos días del Ejecutivo que formaban conjuntamente y ya no existía la comunicación entre el palacio Chigi y el Ministerio del Interior. “Salvini ha pasado del soberanismo al victimismo. Son solo tácticas. Como no podía controlar el proceso en la Junta y habría perdido, ha decidido darle la vuelta y hacerse procesar”, lanzó este domingo el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio.

La situación ahora requiere un nuevo salto mortal. Un representante de los senadores de la Liga, que han votado que Salvini debe ser procesado, deberá acudir al Senado y exponer los motivos de la decisión tomada. El efecto buscado, sin embargo, empezará a notarse a partir de mañana.

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