Málaga, 9 ene (EFE).- Fomentar la integración y la tolerancia no es tarea fácil para docentes y educadores sociales. Pero la diversión y el entretenimiento se pueden convertir en aliados para lograrlo. Así nace “¿Conectamos?”, un juego de cartas para desmontar mitos sobre la inmigración y detectar situaciones de vulnerabilidad.

Este pasatiempo, que a partir de este jueves se distribuye en centros escolares y entidades que trabajan con menores en la provincia de Málaga, traspasa lo meramente lúdico y ahonda en la psicología de los participantes.

A través de las 160 cartas que lo componen, los jugadores se adentran en un viaje en el que no solo conocen mejor a quienes le rodean, sino que se adentran en sí mismos para cuestionarse. En este juego todos ganan y los únicos que pierden son la discriminación y el odio.

La dinámica es sencilla: los jugadores se sientan donde puedan verse las caras y dejan los teléfonos móviles en silencio en el centro de la mesa. El participante de menor edad comienza y escoge una carta del mazo, la lee y responde en menos de un minuto. Pero la regla más importante es que no se debe juzgar ninguna respuesta.

Se entremezclan preguntas serias, como “Si supieras que vas a morir en un año, ¿qué cambiarías?” o “¿Es la inmigración una oportunidad o una amenaza?”, con otras que podrían sonrojar a cualquiera, y más a un joven de 16 años, como “¿Has sido infiel?” o “¿Cuándo fue al última vez que dijiste ‘te quiero’”?

Esta iniciativa, presentada este jueves en el Ayuntamiento de Málaga, surgió cuando responsables de la Asociación Cívica para la Prevención (ACP) comprobaron que, a pesar de las redes sociales y las nuevas tecnologías, a los jóvenes cada vez les cuesta más expresarse. Pensaron que a través de un juego de mesa sería más sencillo ayudarlos.

El incremento de la comunicación virtual en detrimento de las formas tradicionales de expresión ha originado que a los jóvenes les resulte más difícil verbalizar sus emociones y sentimientos, ha señalado la concejala de Participación Ciudadana, Ruth Sarabia.

En este sentido, el presidente de la ACP, Rafael Arredonda, ha indicado que, dentro del proyecto de la asociación, con dos partes: una curricular y otra de habilidades sociales, la que más le interesa a los chicos es la de hablar, comunicar y expresar.

Según Arredonda, muchos de los jóvenes no encuentran la manera de comunicarse en su propia familia, por lo que es muy importante facilitarlo a través del juego.

El objetivo de los creadores no es tan solo ir a los centros y repartir los juegos, sino trabajar a través de este pasatiempo todos estos valores. “Es un instrumento, un recurso para abordar todo lo demás”, ha indicado el representante del colectivo promotor.

“¿Conectamos?” incluye una gran parte de preguntas dedicadas a la inmigración, puesto que, según el director del la ACP, “es un valor clave para los momentos que estamos viviendo, con la polémicas de los menores no acompañados o los bulos” sobre este ámbito.

Precisamente Sarabia ha alertado de que los jóvenes tienden a tomar como verdades informaciones falsas que provienen de internet, entre ellas aquellas destinadas a fomentar al odio a la inmigración.

Los ejemplares se distribuyen también a los Servicios Sociales Municipales, mediadores interculturales y centros que trabajan con familias e inmigrantes; después se hará un seguimiento y se analizarán los resultados para orientar las políticas de prevención en los aspectos relacionados con asuntos sociales e inmigración.