La Memoria Anual de la Fiscalía indica que el Centro Penitenciario Provincial tiene una nutrida población extranjera, «por razones geográficas propias de la Costa del Sol», lo que obliga a determinadas medidas de seguridad. Entre ellas, separar a la población reclusa para evitar «la proximidad de internos de la misma nacionalidad y evitar la formación de clanes» de aquellos reclusos que tienen el mismo país, raza o religión. El año pasado se tramitaron un total de 4.582 expedientes en relación a la población reclusa de Málaga. De ellos, 413 fueron peticiones de libertad condicional y 284 sanciones disciplinarias que se llegaron a resolver en su totalidad. Además, se incoaron 145 recursos y 755 permisos superiores a dos días, de los que 732 quedaron resueltos.

La Fiscalía llegó a incoar 494 peticiones y quejas de la población reclusa. En la prisión ubicada en el término municipal de Alhaurín de la Torre, a fecha de 31 de diciembre pasado, había 656 presos cumpliendo condena por algún delito, de los que 603 eran hombres.Un total de 1.752 internos recibieron asistencia médica.