El Gobierno ha nombrado por primera vez a una mujer de etnia gitana para ocupar un cargo institucional. Se trata de Pilar Heredia, que ha sido designada para ocupar el cargo de responsable de Minorías Étnicas dentro del organigrama del Gabinete de Dirección del Instituto de la Mujer, organismo adscrito al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

Su labor de interlocución, mediación y asesoramiento a las instituciones y sus responsables supondrá una «mejor y perfecta visibilización» del colectivo gitano y, en especial, de la mujer gitana, según informó el Gobierno.

Con 41 años, casada y con cuatro hijos, está preparando su acceso a la Universidad para estudiar Ciencias Políticas, al tiempo que se dedicará a trasladar los problemas de las minorías étnicas, en concreto de la gitana, a la Administración. Su puesto se ha creado por el «gran desconocimiento» que hay de la población gitana: «Se ha creído conveniente que lo mejor sería poner a alguien que pertenece a este pueblo para que asesore de una manera real y permanente a la Administración pública», señaló la propia Heredia.

Anteriormente trabajaba en la Asociación Gitana Hierbabuena, pretendiendo «que se abriesen puertas» dentro de las instituciones públicas para el pueblo gitano. A su juicio, el principal problema de las minorías étnicas es la «falta de representación real», como demuestra que del casi millón de gitanos que hay en España no haya «ni una sola representación política».