El delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, dio ayer la réplica a las críticas vertidas por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y algunas asociaciones profesionales de la Guardia Civil sobre los medios materiales y físicos con los que el cuerpo cuenta en el territorio catalán. Rangel afirmó que el Instituto Armado tiene «el material necesario» y que está realizando «bien» su trabajo después de la oleada de robos en casas unifamiliares que ha afectado en los últimos meses a Cataluña.

El delegado del Ejecutivo central en Cataluña explicó que la Guardia Civil «está actuando» y señaló que «no deben mezclarse las reivindicaciones personales para intentar generar malestar en un momento en que las fuerzas policiales trabajan de manera coordinada».

Rangel mandó a los colectivos críticos del Instituto Armado un claro mensaje: «Esos comentarios se podían haber hecho hace un año. En ese momento, si es que realmente había quejas, las críticas no habrían tenido la misma repercusión que ahora».

Las recientes quejas de varias asociaciones de la Guardia Civil por los recursos materiales con los que hacen frente a la oleada de robos a domicilios se produjeron poco después de un hecho que no guarda relación con los asaltos cuando se cuestionó si faltaban vehículos para realizar conducciones de detenidos a los juzgados.

Para el delegado del Gobierno en Cataluña, hay asociaciones que «buscan un excesivo protagonismo» que, según dijo, responde únicamente a «sus intereses corporativos». «Lo que han hecho es confundir a la ciudadanía en un momento de alarma social», añadió Rangel.

«La realidad», prosiguió el delegado del Ejecutivo, «es que han llegado refuerzos, que están actuando y que se está deteniendo a personas». Rangel subrayó que el cuerpo dispone de «todo el material que necesita», y aseguró que hay situaciones en las que es mejor que la Guardia Civil patrulle «con grupos de tres agentes» a que lo hagan por parejas.

Rangel atendió a los periodistas en Cornellà de Llobregat, al término de la reunión de la Junta Local de Seguridad Ciudadana que presidió junto al alcalde, el también socialista Antonio Balmón. El encuentro permitió dar a conocer las últimas estadísticas de delincuencia en Cornellà, ciudad que ha experimentado un descenso del 3,2% en el conjunto de infracciones. Además, el descenso de delitos en lo que va de año se sitúa en el 4,5%.

Para el delegado del Gobierno en Cataluña, la eficacia policial es ahora mayor: «Hay más detenciones y delitos aclarados y menos infracciones». El siguiente paso, admitió, será combatir «la percepción de inseguridad existente por el aumento de robos en viviendas».

Según avanzó Rangel, la tasa de infracciones en Cornellà es de 29,8 por cada mil habitantes, muy inferior a la media catalana, que se sitúa en 55 infracciones por cada mil habitantes.

Mientras que en 2005 disminuyeron prácticamente todas las faltas y delitos más habituales en Cornellà – robos con intimidación, robos de vehículos, hurtos – , las sustracciones en la vivienda crecieron. Más, si cabe, hasta un 30%, aumentaron en esta localidad las infracciones relacionadas con la violencia doméstica.

Rangel anunció que la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) de Cornellà contará a partir de julio con 10 nuevos efectivos.Explicó, además, que de cara al futuro despliegue de los Mossos d’Esquadra, previsto para noviembre, existe el objetivo de «dejar en condiciones muy respetables» la ciudad. A partir de entonces la comisaría de Cornellà se convertirá en una de las bases de mando en la comarca del Baix Llobregat del CNP.

Por su parte, el alcalde de Cornellà, Antonio Balmón, informó de la expulsión de la ciudad, en los últimos 18 meses, de 93 inmigrantes en situación irregular, principalmente de nacionalidad ecuatoriana y marroquí.

En cuanto a las actuaciones en las zonas de ocio nocturnas, como el polémico polígono de Famades, las fuerzas de seguridad interpusieron 76 denuncias por consumo de drogas en el primer cuatrimestre del año.