El acuerdo de repatriación con Senegal dura un día

Los primeros inmigrantes devueltos denuncian que les esposaron al subirse

La Razón, 02-06-2006

Madrid – El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero,
anunciaba el miércoles en el Congreso de los Diputados, a bombo y platillo
y para tranquilizar a las autoridades canarias, el comienzo de la
repatriación de más de 600 senegaleses tras los acuerdos alcanzados con
ese país. Veinticuatro horas después, las repatriaciones de «sin papeles»
se detuvieron en seco tras una petición urgente de Senegal.
   Las
denuncias de los indocumentados de que fueron engañados porque se les dijo
que iban a campamentos en la Península y al subir al avión fueron
esposados precipitaron ayer la suspensión de las repatriaciones a la
espera de que se aclaren los hechos. Este grupo, compuesto por 99
inmigrantes, acusó ayer al Gobierno de Senegal de traicionarles y le piden
los 1.200 euros que les costó el pasaje en el cayuco para llegar a
Canarias. Tras recibir la queja diplomática del país africano por el
supuesto maltrato a los inmigrantes, Exteriores pidió información a
Interior. La Dirección General de la Policía ha respondido que los
derechos humanos de los inmigrantes repatriados fueron respetados, así
que, a la espera de que se «dilucide» la situación y se dé una respuesta
oficial a Senegal, el Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó ayer que
las repatriaciones previstas quedan suspendidas.
   La prensa
senegalesa se hacía ayer amplio eco de los incidentes registrados cuando
el avión llegó al aeropuerto de Dakar. Los 99 senegaleses repatriados
acusaron al Gobierno de su país de haberles llevado de regreso a Senegal
engañados. Uno de ellos, erigido en portavoz del grupo, de nombre Samba
Ndao Dieng, explicó al diario «Le Quotidien» que «dos mujeres y tres
hombres, que dijeron trabajar para el Gobierno senegalés, vinieron a
vernos y nos dijeron que nos iban a ayudar». «Nos dijeron que nos iban a
llevar a campamentos que se encontraban en Málaga y Madrid, donde
deberíamos pasar 40 días antes de entrar en España», explicó. «Nosotros
les creímos y nos embarcaron en un avión. Una vez en el aparato, nos
esposaron y dos policías se pusieron en la parte trasera hasta nuestra
llegada a Dakar», relató este repatriado, calificando de «traición» lo
ocurrido, «ya que estábamos recibiendo un buen trato de la Cruz Roja
española, que nos dio ropa y alimentos». Además, estos inmigrantes se
lamentan de que han sido «víctimas de nuestra buena fe, ya que habríamos
podido declarar que no éramos senegaleses».
   Vista la
situación creada por las primeras repatriaciones, el secretario de Estado
de Exteriores, Bernardino León, regresará hoy a Dakar para acordar con las
autoridades senegalesas las condiciones de nuevos vuelos de repatriación
de inmigrantes. León estuvo en la capital senegalesa el miércoles y acordó
con el presidente Abdoulaye Wade el inicio de las repatriaciones, que
veinticuatro horas después ha habido que detener. Tras su regreso de hoy a
Senegal, el secretario de Estado español confía en que las repatriaciones
continúen, una vez solventados los problemas y aclarada la polémica del
primer vuelo, sobre el que León aseguró que, «evidentemente, no ha habido
malos tratos».
   Por su parte, el comisario europeo de Seguridad,
Franco Frattini, afirmó que la suspensión por parte de Senegal sólo puede
entenderse si es temporal y «por razones excepcionales». Frattini afirmó
que desconoce los detalles de la decisión adoptada por las autoridades
senegalesas.
   

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